Las vacunas, el instrumento más eficaz

16Sep. 03

La vacunación constituye el avance más trascendental en la medicina moderna por las enfermedades y muertes que puede prevenir y por su buena relación coste-beneficio. Y es que las vacunas preventivas son capaces de reducir de forma importante la incidencia de las enfermedades infecciosas y, en algunas de ellas, lograr incluso su eliminación de regiones o países determinados (poliomielitis, sarampión) o su erradicación a nivel mundial (viruela).

Estas son algunas de las afirmaciones que se hicieron durante la reciente presentación de la segunda edición del volumen Vacunaciones Preventivas, principios y aplicaciones , llevada a cabo recientemente en Barcelona. El doctor Lluis Salleras, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona y director de este libro, todavía va más lejos al afirmar que «las vacunas son el instrumento más eficaz, efectivo y eficiente de la medicina preventiva actual».

Como ejemplo de esta eficacia podría tomarse el caso de la total eliminación, hace sólo tres años, del sarampión en Catalunya. Se espera que antes de 2007 se habrá conseguido erradicar por completo esta enfermedad en el territorio español, pero por el momento Catalunya es la única comunidad autónoma del país que lo ha logrado.

Tétanos y varicela

«El problema del tétanos es que su eliminación es muy difícil», explicó el doctor Salleras. Esto se debería a que sus causas se encuentran en factores ambientales, y no estrictamente humanos. Sin embargo, no dudó que la situación estuviera totalmente controlada, aunque de momento no pueda evitarse que haya de uno a tres casos, generalmente, por comunidad autónoma y año.

Los principales afectados por esta enfermedad son las personas mayores, que no se vacunan lo suficiente o simplemente no quieren pincharse, mientras que, tal y como aseguró el doctor Salleras, «hace años que no se dan casos de tétanos en niños porque estos se vacunan bien».

Estos expertos también se plantearon la necesidad o no necesidad de incluir la vacuna de la varicela en los calendarios de vacunación españoles. En este sentido, el doctor Vicente Domínguez, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva (SEMP), consideró que debería añadirse «de forma inmediata» pero teniendo en cuenta las necesidades de protección económica y de rigor científico. El doctor Salleras fue más prudente al afirmar que este tema no se podía discutir por el momento a nivel sanitario porque «el registro que tiene la varicela es para uso restringido, no para uso universal» en todos los niños. Así, «si no tiene el permiso de Sanidad para su aplicación para uso general no se puede discutir su inclusión en el calendario», concluyó.

Nuevas tecnologías, nuevas vacunas

La vacunología inversa es uno de los conceptos novedosos que trata el libro. El doctor Salleras lo define como un método que «ha abierto un nuevo camino en las tecnologías de producción de vacunas». La vacunología inversa tiene un proceso distinto al de las vacunas clásicas y es un procedimiento que se está siguiendo, por ejemplo, con la vacuna de la meningitis B. Ésta, según el doctor Salleras, «es muy necesaria para nuestro país». Y es que mientras ya existe y funciona satisfactoriamente la vacuna de la meningitis C, que tiene la enfermedad prácticamente eliminada, queda todavía por desarrollar una que combata la meningitis B.

También como posibilidades de futuro deben destacarse las vacunas génicas. Aunque hasta el momento no se ha comercializado ninguna nueva vacuna de aplicación en humanos obtenida con esta tecnología, el doctor Salleras considera que «su potencial de cara al futuro es muy importante, en especial para la obtención de vacunas en las que la inmunidad celular es fundamental». Es decir, que este especialista se refiere a vacunas frente al SIDA, la malaria o la tuberculosis, en las que las tecnologías clásicas han fracasado. Según el doctor Salleras, estas vacunas están en «una fase de investigación todavía preliminar, pero tienen un gran futuro si se logra garantizar la seguridad y que sean inmunógenas».