20Mar. 07
El antidepresivo duloxetina, en una dosis diaria de 60 miligramos, redujo de forma significativa el dolor inespecífico y los síntomas emocionales asociados a la depresión en un nuevo estudio, de ocho semanas de duración y controlado con placebo, en el que han participado 327 pacientes adultos con dolor como mínimo moderado y depresión mayor. Los resultados se han presentado en el 15º Congreso Europeo de Psiquiatría en Madrid.
Duloxetina, perteneciente a una familia de fármacos comúnmente conocidos como inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN), está aprobada en más de 70 países para el tratamiento de la depresión mayor.
«Aunque tradicionalmente el foco de atención se ha centrado en exclusiva en el tratamiento de los síntomas emocionales de la depresión, en estos momentos sabemos que la presencia de síntomas físicos, especialmente el dolor, puede dificultar el diagnóstico y la asistencia médica de los pacientes», afirma el profesor Koen Demyttenaere, del departamento de Psiquiatría del Hospital Universitario Gasthuisberg, en Bélgica, e investigador principal del estudio. «En este estudio en pacientes con depresión y dolor al menos moderado, duloxetina ha ayudado a los pacientes mediante la reducción significativa tanto de los síntomas físicos como emocionales de la depresión, y disminuyendo la interferencia del dolor sobre el funcionamiento».
En el estudio:
·Las puntuaciones medias del dolor, el principal parámetro de valoración, disminuyeron entre los pacientes tratados con duloxetina en un 45 por ciento (determinado en una escala de Likert de 11 puntos desde 5.7 en el estado basal hasta 3.13 al finalizar el estudio en la semana 8) frente a una disminución del 29 por ciento (desde 5.7 a 4.06) en los participantes del estudio que recibían placebo (p<0.001). ·Duloxetina redujo los síntomas emocionales nucleares, medidos por la Escala de Valoración de la Depresión de Montgomery- Asberg (MADRS), en un 56 por ciento (desde una puntuación media de 29.6 en el estado basal hasta 12.91 en la semana 8), frente a una reducción del 39 por ciento (desde 29.6 hasta 18.29) en pacientes que tomaban placebo (p<0.0001). ·El 53 por ciento de los pacientes tratados con duloxetina alcanzaron la remisión (MADRS ≤12) al finalizar el estudio, comparado con el 29 por ciento de los pacientes tratados con placebo (p< 0.0001) ·Comparado con placebo, los pacientes tratados con duloxetina también experimentaron un resultado significativamente mejor en la respuesta al dolor (una reducción de >30 por ciento desde el estado basal en la gravedad media del dolor) y mejoraron en el funcionamiento cotidiano no limitado por el dolor (subescala de interferencia BPI).
·El 10.5 por ciento de los pacientes del estudio tratados con duloxetina y el 5.5 por ciento de los pacientes tratados con placebo interrumpieron el tratamiento a causa de los efectos adversos. Los efectos adversos más comunes entre los que recibían duloxetina fueron náuseas (24.7 por ciento para pacientes tratados con duloxetina, vs. 7.9 por ciento para aquellos que tomaban placebo), sudoración excesiva (11.7 por ciento vs. 2.4 por ciento), sequedad en la boca (10.5 por ciento vs. 3.6 por ciento), dolor de cabeza (7.4 por ciento vs. 9.1 por ciento), cansancio (8.0 por ciento vs. 1.8 por ciento), mareos (5.6 por ciento vs. 3.6 por ciento), estreñimiento (5.6 por ciento vs. 1.2 por ciento).
Metodología
·Este estudio doble ciego de ocho semanas de duración incluyó 327 pacientes aleatorizados entre el grupo que recibía placebo (n=165) o duloxetina 60 mg (n=162) y se llevó a cabo en Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania y Eslovaquia.
·Los participantes en el ensayo fueron pacientes ambulatorios de 18 o más años de edad que presentaban:
1.Trastorno Depresivo Mayor (MDD), medido por la Escala de Valoración de la Depresión de Montgomery-Asberg (MADRS, con una puntuación de >20) y por la Escala de Impresión Clínica Global de Gravedad (CGI-S, con una puntuación de
4).
2.Un dolor como mínimo moderado no atribuible a un síndrome de dolor diagnosticado, medido por el Inventario Breve del Dolor (BPI, con una puntuación de ≥3), una escala validada utilizada para medir la gravedad del dolor y el impacto del dolor en las funciones cotidianas.
3.El principal parámetro de valoración fue la puntuación media de dolor en el Inventario Breve del Dolor al finalizar el estudio, y el cambio desde el estado basal, utilizando el método de modelo mixto de medidas repetidas (MMRM).
4.Otras medidas secundarias incluyeron la puntuación total MADRS, CGI-S, SCL-90-R, respuesta y remisión, seguridad y tolerabilidad.
Acerca de Duloxetina
Se cree que duloxetina actúa sobre la transmisión nerviosa mediada por la serotonina y la noradrenalina en el cerebro y en la médula espinal. Según estudios pre-clínicos, duloxetina es un potente y equilibrado inhibidor de la recaptación de serotonina y noradrenalina. Aunque no se conoce en su totalidad el mecanismo de acción de duloxetina en humanos, los científicos creen que su efecto en la percepción del dolor se debe al incremento de la actividad de serotonina y noradrenalina en el sistema nervioso central.
Duloxetina está autorizado en muchos países para el tratamiento de la depresión y el dolor neuropático de origen diabético y en algunos países, está autorizado para el tratamiento de la incontinencia urinaria por estrés. Duloxetina también está autorizada en Estados Unidos y México para el tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada. Su uso sólo está aprobado en pacientes adultos mayores de 18 años. En niños y adolescentes los antidepresivos pueden aumentar el riesgo de pensamientos o actos suicidas. Los pacientes deberán llamar a su médico si sufren síntomas de agravamiento depresivo, cambios repentinos de comportamiento o pensamientos de suicidio, especialmente al inicio del tratamiento o tras un cambio de dosis.
Los efectos secundarios más comunes en pacientes con depresión tratados con duloxetina en ensayos clínicos han sido náuseas, sequedad en la boca, dolor de cabeza y diarrea. Sin embargo, la mayor parte de estos efectos secundarios han sido de suaves a moderados, normalmente han comenzado al inicio de la terapia y han tendido a disminuir a medida que ésta continuaba. Los efectos secundarios más comunes en pacientes con dolor neuropático de origen diabético tratados con duloxetina han sido náuseas, somnolencia, mareos y dolor de cabeza. Los efectos secundarios más comunes en pacientes con trastorno de ansiedad generalizada tratados con duloxetina en los ensayos clínicos fueron náuseas, cansancio, sequedad en la boca, somnolencia, estreñimiento, insomnio, disminución del apetito, hiperhidrosis, disminución de la líbido, vómitos, retraso en la eyaculación y disfunción eréctil.
La duloxetina está contraindicada en pacientes alérgicos a ésta, en aquellos que padezcan alguna enfermedad hepática que se derive en una disfunción hepática, en aquellos que estén tomando algún inhibidor de monoamina oxidasa (MAOI), fluvoxamina, ciprofloxacina o enoxacina o en los que padezcan alguna enfermedad grave de riñón. El inicio del tratamiento con duloxetina también está contraindicado en pacientes con hipertensión no controlada que pueda exponer a los pacientes a un riesgo potencial de crisis hipertensiva.
Sobre la depresión
El trastorno depresivo mayor afecta aproximadamente a 121 millones de personas en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud estima que la depresión se situará entre las principales causas de discapacidad en los países desarrollados para el año 2020, la segunda sólo por detrás de la enfermedad cardíaca isquémica en todo el mundo. Puede afectar a cualquier edad, raza u origen étnico; sin embargo, las mujeres tienen el doble de probabilidades de padecer depresión que los hombres. Aunque es uno de los trastornos psiquiátricos más frecuentes en atención primaria, se encuentra a menudo infradiagnosticado o infratratado . Una de las razones podría ser que las personas con depresión presentan a menudo síntomas físicos más que dolencias emocionales; el dolor está presente en el 45-95 por ciento aproximadamente de los pacientes con trastorno depresivo mayor y puede incluir dolor de cabeza, de espalda, hombro y dolor abdominal.
La completa desaparición de los síntomas, o remisión, es la meta principal del tratamiento de la depresión. Tratar todo el espectro de los síntomas emocionales y físicos hasta la remisión hace disminuir el riesgo de recaída del paciente.
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