Linfoma, hay esperanza

15Sep. 05

Madrid y Bilbao participan en una suelta de globos con motivo del Día Mundial del Linfoma. Con ésta y otras muchas actividades la Asociación Española de Afectados por Linfoma (AEAL) pretende divulgar la mayor información posible sobre los linfomas, un tipo de cáncer cuya incidencia ha aumentado en los últimos años, pero que presenta una alta tasa de curación.

La incidencia de linfomas en nuestra sociedad ha aumentado considerablemente en los últimos años alcanzando 2.500 nuevos casos anuales. Por tanto, se puede afirmar que ha dejado de ser una enfermedad minoritaria para convertirse en un problema de salud general que podría constituir la tercera causa de muerte por cáncer en el mundo, después del melanoma y el cáncer de pulmón.

Sin embargo, los linfomas son un tipo de neoplasia que en muchos casos puede alcanzar la curación a través del uso de las terapias adecuadas y del trabajo de los equipos médicos multidisciplinares. Y es precisamente en este aspecto en el que profesionales como el doctor Alberto Fernández, Jefe del Servicio de Hematología del Instituto Catalán de Oncología, opinan que se debe incidir más a la hora de divulgar la información.

La importancia de esta enfermedad y su desconocimiento por la población, hace necesarias actuaciones que sirvan para concienciar a toda la sociedad sobre la existencia de esta patología.

Día Mundial del Linfoma

Precisamente para combatir esta desinformación y con motivo del Día Mundial del Linfoma se celebran distintos actos en varias ciudades españolas promovidos por la Asociación Española de Afectados por Linfomas (AEAL) bajo el amparo de la Coalición Internacional de Linfomas, organizadora de la Jornada a nivel mundial.

Bajo el lema Amanece una esperanza , Madrid (Plaza Felipe II) y Bilbao (El Arenal) celebran este II Día Mundial del Linfoma con una suelta de globos que pretende homenajear a los glóbulos blancos que recorren nuestro cuerpo y que es deseable lo hagan también libres de las mutaciones que puedan dar lugar a la aparición del tumor.

Begoña Barragán, presidenta de la AEAL, nos explica que se ha escogido este lema «por un lado porque los nuevos tratamientos están representando una mejor calidad de vida y una mayor supervivencia para los afectados y por otro, porque los pacientes españoles estamos aprendiendo a asociarnos y hemos sido capaces de formar una gran familia, la Asociación Española de Afectados por Linfomas».

Por otro lado, destacan iniciativas como Métele un gol al linfoma que a través del juego pretende simbolizar la lucha contra la enfermedad y que cuenta con la presencia de Milene Domínguez; o el Mural de la Esperanza «que será como un collage en el que todos los que lo deseen podrán dejar un recuerdo de este día», explicó Begoña Barragán. También se distribuirán materiales informativos con el objetivo de formar e informar a los pacientes y sus familias para que conozcan en profundidad la enfermedad.

Y, además, un autobús informativo, denominado Linfobús recorre estos días diversos puntos de Madrid, centros comerciales y hospitales ofreciendo información sobre el linfoma a toda la población.

Aumentar la información

Los linfomas son un complejo grupo de enfermedades, no una sola patología. En general, el linfoma es un tipo de neoplasia o cáncer que se desarrolla cuando se produce un fallo en la forma de actuar de los linfocitos (glóbulos blancos de la sangre que ayudan a luchar contra las infecciones). Este fallo provoca la creación de una célula anormal que se convierte en neoplásica. Al igual que el resto de linfocitos, los linfocitos anómalos pueden crecer en muchas partes del cuerpo, incluyendo los nódulos linfáticos, la médula ósea, la sangre, otros órganos, etc.

La presidenta de la AEAL recuerda que «la gente debe estar informada de los síntomas de esta enfermedad para intentar reconocerlos y acudir al médico lo antes posible ya que el diagnóstico precoz hace que los tratamientos sean mucho más efectivos». Por ello aconseja que «ante síntomas de inflamación de los ganglios, fiebre, sudoraciones nocturnas, pérdida de peso, entre otros, se acuda al especialista porque aunque puede tratarse de otra enfermedad hay que descartar un linfoma».

La esperanza está en los tratamientos

No obstante, como indica el doctor Alberto Fernández, «generalmente cuando el linfoma se manifiesta lo puede hacer de dos formas: con una enfermedad indolente, es decir, que cuando se aprecia un ganglio la enfermedad ya está muy diseminada y entonces tampoco es muy importante haberlo diagnosticado un poco antes o un poco después; o bien los linfomas agresivos, que cuando se manifiestan ya hay un quebrantamiento del estado general o se trata de una masa que crece deprisa, por lo que llama la atención y no se puede retrasar el diagnóstico».

Y es que «todos los mecanismos o métodos que se utilizan para la detección del cáncer cutáneo, para el cáncer de mama o el ginecológico, en el linfoma no son de tanta aplicación porque la búsqueda sistemática de adenopatías no parece que sea un tratamiento seriamente recomendado para el caso de los linfomas», añadió.

Por tanto, en opinión del Dr. Fernández, «quizás sea más importante lanzar a la población el mensaje esperanzador de que el linfoma hoy día es uno de los tumores que mejor responde al tratamiento y que tienen más altas tasas de curabilidad». «Una persona puede tener un linfoma, puede enfrentarse al linfoma, luchar contra el linfoma y vencer al linfoma y esto ocurre en la mayoría de los casos», afirmó. «Creo que la esperanza está más en el tratamiento que en el diagnóstico precoz», concluyó.

Para más información:

Asociación Española de Afectados por Linfoma

www.aeal.net

Telf. 901 220 110