Los anticonceptivos ganan terreno

26Nov. 03

Las mujeres españolas están cada vez más concienciadas de la necesidad de usar métodos anticonceptivos a la hora de evitar situaciones de riesgo que puedan propiciar un embarazo no deseado. Así lo reflejan los resultados de la IV Encuesta Schering sobre Anticoncepción en España 2003 que, basada en una muestra de 2.140 mujeres entre 15-49, revela como el 71,2 por ciento de las participantes sí usa algún método anticonceptivo.

Esta cifra puede considerarse alentadora cuando se tiene en cuenta que hace sólo seis años, en 1997, la cantidad de usuarias de métodos anticonceptivos era un 45 por ciento menor (sólo el 49 por ciento del total admitía utilizarlos). Aún así, el incremento sigue dejando lagunas de población en las que el riesgo de embarazo se mantiene latente. En concreto, «alrededor de 800.000 mujeres continúan sin tomar medidas adecuadas para evitar un embarazo no deseado», puntualiza la doctora Carmen Coll, directora del Centro de Atención a la Mujer del Maresme.

Este grupo supondría el 7,2 por ciento del total de la muestra (no siendo el mismo porcentaje de mujeres que no usaría ningún método: un 28,8 por ciento) y englobaría tanto a las mujeres que usan métodos anticonceptivos inadecuados, de los denominados no eficaces (como los naturales, los espermicidas y el coito interrumpido o «marcha atrás», entre otros) o a las que simplemente no usan anticonceptivos a pesar de mantener relaciones sexuales y de no tener problemas médicos para quedarse embarazadas aún sin desearlo.

Consolidación de métodos seguros

Pero es de esperar que esta cifra de mujeres que permanecen en una situación de riesgo sea cada vez menor, ya que en la encuesta se refleja una tendencia a la disminución del uso de métodos no eficaces frente a la mayor utilización del preservativo y la estabilización de la píldora y del DIU.

Más concretamente, cabe apuntar que las mujeres entre 25 y 29 años son las que sobre todo recurren a los anticonceptivos, seguidas muy de cerca por el grupo de entre 20 y 24. A partir de los 30 y hasta la etapa pre-perimenopáusica, el porcentaje se reduce paulatinamente. Aunque a pesar de las cifras tan positivas, España todavía se encuentra por detrás de otras zonas de Europa.

Según la doctora Coll, nos sacan especial ventaja los países del norte europeo donde, por ejemplo, «el uso de la píldora anticonceptiva o de métodos hormonales estaría alrededor del 24-30 por ciento, mientras que aquí todavía tenemos un 18 por ciento de uso», apunta. Además, la misma experta considera que tampoco se ha alcanzado en España el porcentaje ideal de uso de preservativo. Tendrían que usarlo el 50 por ciento de los que mantienen relaciones sexuales mientras que aquí la cifra sólo ronda el 30 por ciento. La conclusión de la doctora Coll ante los datos es que «vamos mejorando pero que aún nos falta».

Fuentes de información

A pesar de que durante años los medios de comunicación han sido un puntal muy significativo de educación sexual, cabe decir que según la Encuesta Schering estos van perdiendo su influencia mientras que gana peso el entorno social como fuente a la que acuden las mujeres para informarse sobre anticoncepción. Sin embargo, es bien posible que este cambio de influencia en las fuentes sea sólo relativo ya que el entorno social (compuesto por elementos tales como la familia, la escuela o las amistades) se ve a su vez altamente marcado por los medios de comunicación.

La tercera fuente de información posible son los profesionales sanitarios. «Es importante que las mujeres se informen, que acudan a un profesional médico, sea un médico de cabecera, un ginecólogo, una enfermera, una comadrona…», recomienda la doctora Coll a la vez que propone que las parejas analicen seriamente si de verdad quieren o no tener hijos.

¿Miedo a la píldora?

Según los datos de la encuesta, después del preservativo (usado por un 31,93 por ciento de las participantes) la píldora es el método más utilizado (en un 18,29 por ciento de los casos). La píldora es uno de los anticonceptivos más fiables, ya que su eficacia ronda el 100 por cien, y por ello posiblemente llama la atención de muchas mujeres que todavía no lo han utilizado. Sin embargo, entre este mismo colectivo de personas que no han utilizado nunca la píldora siguen existiendo miedos tales como el de sus supuestos posibles efectos secundarios (temidos por 26,7 por ciento de las no usuarias encuestadas). Por su parte, a un 13,5 por ciento les preocupa o incomoda que deba tomarse diariamente.

En conclusión y en general, tal y como explica la doctora Coll, «los métodos anticonceptivos tienen que ayudar a que la persona pueda expresarse libremente en su sexualidad y en su decisión de tener o no tener hijos». Para que se de realmente esta posibilidad de libre expresión y de libre decisión sólo hay que recurrir a métodos seguros consultando abiertamente a un profesional si se considera necesario.