Los clásicos diuréticos, más baratos e igual de eficaces que las nuevas terapias contra la hipertensión, según un estudio

Un estudio de investigadores noruegos ha generado un animado debate al afirmar que actualmente se están despilfarrando grandes cantidades de dinero en fármacos caros para la hipertensión cuando existen otros igual de eficaces por mucho menos precio.

El estudio noruego ALLHAT, publicado en Biomed Central Health Services Research, afirma que un mayor uso de los diurético tipo tiazida para el tratamiento de la hipertensión podría ahorrar millones a los sistemas sanitarios. Sin embargo, en muchos casos, se prescriben otros fármacos más caros de similar eficacia. Aunque son muchos los especialistas que afirman que éste ya es el tratamiento de elección en la mayoría de los pacientes hipertensos.

El estudio recogió datos de pacientes de Francia, Alemania, Gran Bretaña, Noruega, Estados Unidos y Canadá. Según sus resultados, sólo entre un 12 y un 40 por ciento de los pacientes incluidos estaban siendo tratados con tiazidas, a pesar que diversos estudios muestran que es efectivo en más del 45 por ciento de los hipertensos.

Según los investigadores europeos, si los países estudiados siguieran a rajatabla la recomendación de utilizar tiazidas como tratamiento de elección, Gran Bretaña ahorraría casi 120 millones de euros, Estados Unidos más de 400 millones de euros y Alemania 72 millones de euros, por ejemplo. Son estimaciones conservadoras, según los autores del estudio, quienes afirman que el ahorro potencial podría ser mucho mayor y alcanzar los 1.000 millones de euros en Estados Unidos.

Comparación con otras terapias

El estudio ALLHAT ha comparado la eficacia del clásico tiazida frente a la de otros medicamentos como beta-bloqueantes, inhibidores ECA o antagonistas del calcio. Opciones terapéuticas que en sus respectivos estudios clínicos habían reportado beneficios frente a este diurético. Sin embargo, este nuevo estudio observó que los participantes que fueron tratados con tiazidas sufrieron menos ataques al corazón que los que fueron tratados con alguna de las tres terapias antes citadas.

Una de las posibles razones para su infrautilización son los efectos secundarios, como micción frecuente. Sin embargo, los autores del estudio afirman que este efecto en la actualidad ha sido prácticamente eliminado. Finalmente, los autores piden más investigación sobre el tema y campañas de información para que los médicos conozcan la eficacia de los tiazidas y su menor precio, incentivando su prescripción.