Los diabéticos defiendes sus derechos

12Jul. 01

La Federación de Diabéticos Españoles, con el apoyo de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, ha realizado una campaña para la modificación del actual Reglamento General de Conductores de 1997, que obliga a estos enfermos a renovar su carnet cada 6 o 12 meses.

En España existe un alto grado de ignorancia y prejuicios en torno a la diabetes, de los que no están libres nuestros representantes públicos, como es el caso concreto de la Dirección General de Tráfico», ha dicho el presidente de la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE), Rafael Sánchez Olmos, al referirse al decreto 772 de 1997 que regula el permiso de conducir en España, que considera a los diabéticos como enfermos de alto riesgo, obligándolos a renovar su carnet de conducir con una periodicidad anual e incluso semestral.

Esta normativa es discriminatoria, afirma Rafael Sánchez Olmos, quien añade que «sólo las personas que convivimos con la diabetes y, naturalmente, los especialistas en endocrinología que controlan este proceso, sabemos que con unas revisiones periódicas y un manejo correcto de la enfermedad, es posible el equilibrio metabólico, lo que equipara a los diabéticos con el resto de la población en el ámbito social».

Campaña de recogida de firmas

A fin de iniciar una campaña de sensibilización ciudadana que apoye su petición de modificación de la citada normativa, la FEDE se ha dirigido primero al Instituto Nacional de Estadística, solicitando una investigación que relacione la accidentalidad de vehículos a motor y el padecimiento de diabetes. La presidenta de dicho organismo, Carmen Alcaide Guindo, no ha encontrado ningún dato que relacione diabetes con mortalidad en accidentes de tráfico. Además el presidente de FEDE esgrime los resultados del Informe MacLog de 1998, refrendado internacionalmente y asumido por los países desarrollados, que demuestra que la crisis de hipoglucemia y su subsiguiente pérdida de conciencia al volante, es muy improbable cuando el paciente está debidamente controlado por su médico.

Con estas bases, la FEDE solicita a los dos millones y medio de diabéticos españoles, a sus familiares y a los ciudadanos en general que secunden mediante sus firmas, la petición de este grupo de enfermos de que se introduzcan las modificaciones necesarias en el Reglamento General de Conductores, que eliminen lo que consideran una injusta y arbitraria discriminación.