Los ensayos realizados con Tegaserod ponen de manifiesto que disminuye el dolor y la distensión abdominal y mejora el estreñimiento en las pacientes con Síndrome de Intestino Irritable

El tratamiento del Síndrome de Intestino Irritable (SII) debe consistir en establecer una serie de medidas tanto higiénico-dietéticas como farmacológicas para disminuir el dolor y modificar el hábito defecatorio. Tegaserod es el primer fármaco de una nueva clase de terapias que actúa como agonista de los receptores tipo 4 de la serotonina. Está indicado para el tratamiento de mujeres con SII cuyo principal síntoma es el estreñimiento. El doctor Miguel Mínguez Pérez, del Servicio de Gastroenterología del Hospital Clínico Universitario de Valencia nos explica en esta entrevista los puntos claves del tratamiento de estos pacientes.

M EDICINATV.COM: ¿Cuál es la prevalencia del SII en nuestro país?

DR. MÍNGUEZ: Los criterios diagnósticos han ido cambiando a lo largo de los últimos 20 años. En estos momentos utilizamos criterios muy estrictos de manera que la prevalencia del SII en los últimos estudios realizados en España es de aproximadamente un cuatro por ciento en la población general. Los criterios más restrictivos son los de Roma II que definen que la clínica tiene una duración mínima de un año y que la sintomatología está presente al menos tres meses a lo largo del mismo. Con metodología menos restrictiva, como son los criterios de Roma I, la prevalencia puede ser hasta de 12-14 por ciento de la población general, ¡qué es una prevalencia altísima! Es decir, un porcentaje elevadísimo de españoles presenta síntomas compatibles con el SII. Se da más en la mujer que en el hombre y no hay diferencias por etnias.

¿Ha variado la prevalencia por el cambio en nuestro hábitos de alimentación?

No existen estudios comparativos utilizando los mismos criterios diagnósticos a lo largo del tiempo en la misma muestra en España, de manera que no sabemos si existen variaciones en el tiempo. Si existieran, tampoco sabríamos si son debidas a cambios en el estilo de vida o en los hábitos de conducta desde el punto de vista dietético. Además hay que tener en cuenta que los pacientes que tienen síntomas muy leves, en general, se los tratan ellos mismos y no llegan ni siquiera a acudir al médico.

¿Cuáles son sus síntomas principales?

El SII se caracteriza por la presencia de dolor o disconfort abdominal, que en la mayoría de los casos es un dolor difuso por todo el abdomen, de intensidad variable, que se relaciona con cambios en el hábito defecatorio, como estreñimiento o diarrea. Entendemos por estreñimiento la disminución en la frecuencia del número de deposiciones o bien el aumento en la consistencia de las heces. Y entendemos por diarrea, el aumento en el número de deposiciones o bien la disminución de la consistencia.

¿Cuál debe ser el tratamiento inicial?

El tratamiento inicial son medidas tanto higiénico-dietéticas como farmacológicas que intenten disminuir el dolor y modificar el hábito defecatorio; disminuir la diarrea o el estreñimiento. Así, damos unas recomendaciones dietéticas que en los casos de estreñimiento se basan en incrementar el consumo de fibra o administrar suplementos alimenticios con fibra y, si es preciso, laxantes. Se empieza con laxantes osmóticos, se sigue con laxantes estimulantes y, si no se corrige, se hace un estudio especifico del estreñimiento, porque se puede considerar un caso grave de estreñimiento.

¿Y en caso de diarrea?

Se intenta valorar si existe algún tipo de alimento que incremente la diarrea como pueden ser los lácteos, los alimentos ricos en sorbitol, en fructosa o estimulantes como la cafeína. Se estudia individualmente cada caso y se hacen unas recomendaciones dietéticas restrictivas si es necesario. En el caso de no encontrar asociación entre alimentos y presencia de diarrea, se administran fármacos astringentes, tipo loperamida.

¿Y para el dolor?

Para disminuir el dolor se dan recomendaciones de buenas pautas de conducta alimenticia, de hábitos de relajación, que los pacientes coman a la misma hora, vayan al aseo a la misma hora; y que intenten expulsar los aires y las heces siempre que precisen, evitando inhibir la defecación o el ventoseo. Con estas medidas se consigue disminuir las molestias de forma ostensible. Además en la mayoría de casos, es necesario administrar fármacos espasmolíticos. Excepcionalmente se indican como análgésicos antidepresivos a dosis bajas.

A muchos pacientes, la angustia por no saber qué tienen, ¿puede empeorar sus síntomas?

El síndrome del intestino irritable es una patología benigna, crónica y recurrente, hay fases en que los pacientes se encuentran asintomáticos y otras sintomáticos. Por ello debemos reforzar la idea de que es un trastorno funcional, que no va a evolucionar a ninguna patología orgánica ni leve, ni grave. Y que tienen que habituarse un poco a las molestias. Además, no es necesario medicalizar la enfermedad en el sentido de hacer estudios especiales como TAC, resonancias, analíticas especiales complejas, etc. Hay que explicarles que la enfermedad puede durar muchos años y que siempre tendrá características similares. Así pues, una parte importante del tratamiento es ganarse la confianza del paciente para que sepa exactamente que se trata de un trastorno funcional y que no piense, que por ausencia de métodos exploratorios, estamos omitiendo estudios que diagnosticarían una enfermedad orgánica. Hay que ganarse la confianza del paciente, trasmitirle seguridad y tranquilidad reforzando la idea del diagnóstico de «trastorno funcional» es una parte muy importante del tratamiento, porque disminuye la ansiedad e incluso la intensidad de la apreciación del dolor.

¿Qué papel juega Tegaserod en el SII?

El Tegaserod es un fármaco que actúa estimulando la motilidad en el intestino, tanto en el delgado como en el grueso y por lo tanto se debe dar exclusivamente en aquellas pacientes que tienen SII con tendencia al estreñimiento. Tegaserod va a aumentar la frecuencia de las deposiciones, va a disminuir su consistencia, va a mejorar la capacidad de expulsión de las heces y, en algunos casos, consigue disminuir la percepción del dolor. De manera que mejora de forma global toda la sintomatología relacionada con el síndrome: el dolor, la distensión abdominal y el estreñimiento. No es útil para los pacientes que tienen diarrea, dado que uno de los efectos secundarios precisamente es la diarrea, porque es un fármaco que activa la motilidad.

¿Cuál es el mecanismo de acción de Tegaserod?

Los músculos intestinales y la sensibilidad intestinal está modulada por una sustancia que es la serotonina, que actúa sobre diferentes receptores. Y de su acción puede derivarse un aumento o disminución de la motilidad y alteraciones en la sensibilidad. El Tegaserod es un agonista de los receptores 4 (un tipo de receptor de la serotonina), de tal manera que es un estimulante de estos receptores que incrementa el movimiento de los músculos intestinales, favoreciendo la propulsión de los restos fecales en el intestino. Esta sustancia no sólo está en el intestino sino también en el Sistema Nervioso Central (SNC), de tal manera que si se modula, puede disminuir la percepción del dolor en algunos pacientes.

¿Qué evidencias científicas apoyan la eficacia de Tegaserod?

Pues existen muchísimas. Este fármaco tiene la ventaja que se ha estudiado clínicamente en humanos siguiendo unos protocolos muy exigentes, tanto de la FDA como de la EMEA. Se ha seguido una metodología tan estricta que en estos momentos quizás sea el fármaco que más rigurosamente ha analizado el efecto sobre los diferentes síntomas en el SII. Los ensayos clínicos realizados (sobre todo en mujeres) han puesto de manifiesto que mejora el estreñimiento, disminuye el dolor, mejora la percepción global de molestias del paciente y supera el beneficio clínico frente al placebo en más de un 10 por ciento, que era una exigencia imprescindible para que se pudiera aprobar como fármaco en la UE.

En España no lo podemos administrar todavía porque no está autorizado pero hay muchos países donde si lo está. Uno de los primeros fue Estados Unidos, que lo aprobó porque demostró ya su eficacia con mucha seguridad, pocos efectos secundarios y un efecto mantenido a lo largo del tiempo. Además, actúa muy rápidamente: en la primera semana ya se demuestra su eficacia y se mantiene a lo largo de los dos o tres primeros meses. Si el paciente vuelve a presentar síntomas y se vuelve a administrar, mejora de nuevo. En definitiva, existen evidencias científicas que ponen de manifiesto que es mejor que el placebo en el tratamiento del SII, con lo cual está indicado en el tratamiento de SII en pacientes con tendencia al estreñimiento. Fundamentalmente se ha estudiado en sexo femenino, aunque ya existen estudios (entre otros uno realizado en España ) que demuestran que también es eficaz en el sexo masculino.

¿Qué otras novedades terapéuticas para el SII destacaría?

Casi todo los estudios de la industria que se están realizando van enfocados a manipular los receptores de la serotonina con diferentes agonistas y antagonistas que tengan efectos muy selectivos sobre aparato digestivo; y que no tengan prácticamente efectos secundarios a nivel de SNC, ni cardiológico, como ocurría con algunos estimulantes no selectivos. También existen estudios que se basan en psicoterapia para modular la percepción nociceptiva. Y estudios que evalúan antidepresivos muy selectivos que actúan sobre la serotonina y que intentan disminuir el dolor abdominal, al disminuir la capacidad de percepción del dolor. Luego, hay estudios que intentan modificar la flora intestinal, porque uno de los mecanismos que interviene en el dolor es un cambio en la flora intestinal, aunque sus resultados de momento no son buenos y esta línea de trabajo no parece tener mucho futuro.