Los expertos inciden en la importancia de una buena educación sanitaria del enfermo coronario

No sólo las personas sanas deben tener una buena educación sanitaria para prevenir la enfermedad coronaria; a juicio de los expertos, los pacientes que ya sufren esta patología necesitan aumentar su grado de conocimiento y de concienciación de lo que supone padecerla. Este es uno de los principales objetivos de la "Guía del enfermo coronario", un pequeño manual editado por la Sección de Cardiopatía Isquémica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) con el apoyo de Pfizer.

La «Guía del enfermo coronario» se considera ya un clásico de la literatura de instrucción y apoyo al enfermo, ya que se editó originalmente en 1986, hace 20 años, para ayudar a los pacientes con cardiopatía isquémica y las personas cercanas a ellas a entender mejor el origen, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad coronaria y a conocer cuál es la mejor manera de prevenirla o de sobrellevar las consecuencias con la mejor calidad de vida.

Sin embargo, la novena edición que se presenta hoy ha modificado por primera vez sus contenidos. Según explica el Dr. Héctor Bueno, Presidente de la Sección de Cardiopatía Isquémica de la SEC que ha coordinado la nueva edición, son tres los principales motivos por los que se ha cambiado la guía:

-Actualizar contenidos. En estos años ha habido diversos cambios tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de la enfermedad coronaria, que se han incluido en la nueva edición de la guía.

-Cambiar la presentación. La presentación se ha hecho más atractiva, aumentando el número de ilustraciones, que ahora están impresas color.

-Incluir a la mujer. Según explica el Dr. Bueno, «está muy difundida la idea de que la enfermedad coronaria es un problema de hombres». Sin embargo, las estadísticas muestran claramente que, «aunque la mala fama la tenga el cáncer», la principal causa de enfermedad tanto en hombres como en mujeres es la enfermedad coronaria.

Respecto a este último punto, el Dr. Bueno comenta que la incidencia de esta patología en la mujer ha aumentado «por el envejecimiento de la población», pero se espera que en unos años se produzca «un pico» de incidencia en mujeres jóvenes fumadoras. «Esto está por llegar», subraya.

La «Guía del enfermo coronario» se reparte en las Unidades Coronarias y Servicios de Cardiología de los hospitales y también se puede conseguir a través de la Sociedad Española de Cardiología.

Incluye una explicación fácil de entender «porque utiliza un lenguaje coloquial» sobre todo lo que rodea a la enfermedad coronaria, entre ellos «los cuidados que requieren los enfermos, algo muy demandado por las familias», subraya el Presidente de la Sección de Cardiopatía Isquémica.

Educación sanitaria

El Dr. Bueno comenta que la educación sanitaria cardiovascular de los propios enfermos es deficitaria, algo que puede paliar una guía de este tipo. Según el especialista «hay mucha gente con factores de riesgo, que no sabe el peligro que tiene de caer enfermo».

Entre ellos cita a los fumadores, los hipertensos, los diabéticos, los que tienen el colesterol alto y los obesos. «Incluso los pacientes con angina de pecho no son conscientes del riesgo que presentan», enfatiza el Dr. Bueno.

Muestra de este dato, es el hecho de que «las personas que tienen un segundo infarto, tardan más en solicitar ayuda médica y en llegar al hospital que las que lo padecen por primera vez».

En este sentido, el Dr. Bueno señala que «parte de la culpa la tenemos los médicos» y que «existe un problema de comunicación, porque muchas veces no nos expresamos con la claridad suficiente para que los pacientes nos entiendan».

Sin duda, la «Guía del enfermo coronario» puede subsanar en parte este problema, ya que en ella se responde a la mayoría de las preguntas que le pueden surgir a los enfermos y a sus familias una vez dados de alta.