Los expertos prevén una epidemia de gripe severa para este otoño

Una epidemia de gripe severa. Eso es lo que los expertos esperan que provoque este otoño en Europa una nueva y virulenta cepa procedente de Australia. Y es que el año pasado, este país experimentó un importante incremento en los casos de gripe llegando a triplicar el número de afectados confirmados en laboratorio respecto a los cinco años anteriores.

Para los especialistas del Centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Melbourne, el principal responsable de este aumento ha sido un nuevo virus de la gripe del tipo A/H3N2, conocido oficialmente como A/Brisbane/10/2007(H3N2). Según los resultados del análisis de 13.000 muestras virales de seis continentes realizados entre 2002 y 2007, la familia de los virus A/H3N2 generalmente llegan a Oceanía desde el este y el sudeste asiático, viajando desde allí a Norteamérica, Europa, y posteriormente a Sudamérica.

Anualmente, la Red de vigilancia global de la Gripe de la OMS analiza miles de muestras de virus en todo el mundo y predice cuáles serán las tres cepas con mayor riesgo para la salud humana en la temporada siguiente. De acuerdo a esta información, los fabricantes de vacunas cada año formulan una nueva vacuna contra la gripe.

Por primera vez en 20 años, la vacuna contra la gripe para 2008/2009 dirigida a la población del hemisferio norte tendrá tres cepas nuevas respecto al año anterior. La nueva composición incluye la nueva cepa A/H3N2, así como otras nuevas cepas A y B, conocidas como A/Brisbane/59/2007 (H1N1) y B/Florida/4/2006.

Tal y como apunta el profesor Bruno Lina, jefe del Centro Nacional de Gripe en Lyon en Francia, «se sabe muy bien que los virus de la gripe cambian de un año a otro, por lo que cada año se necesita una vacuna nueva así como volverse a vacunar contra la gripe». Además, añade que «la próxima temporada es particular» por la virulencia que comporta la llegada desde Australia.

Vacunarse, vital para combatir la gripe

Todo ello, refuerza la importancia de cumplir con las recomendaciones de la autoridades sanitarias de vacunación anual contra la gripe. Y es que se estima que anualmente en el mundo entre 250.000 y 500.000 personas, principalmente personas mayores (alrededor del 10 por ciento), mueren a causa de la gripe y sus complicaciones. De hecho, en Europa, se calcula que la gripe provoca más fallecimientos que los accidentes de tráfico.

En el caso de las personas mayores y aquellas con enfermedades crónicas, el virus de la gripe no sólo es causa de una enfermedad primaria, sino que además puede derivar en graves complicaciones médicas (como la neumonía bacteriana secundaria) y agravar enfermedades de base (como la insuficiencia cardiaca congestiva, el asma o la diabetes).