Los médicos de familia denuncian la falta de tiempo, reconocimiento y recursos para investigación

La falta de tiempo, el escaso reconocimiento que tienen por parte de las autoridades sanitarias y la limitada asignación de recursos son, entre otros, los factores que más dificultan la labor de investigación de los médicos de Atención Primaria (AP). Así se ha puesto de manifiesto recientemente durante el trascurso de un foro de debate celebrado durante el XXVI Congreso Nacional de SEMERGEN.

Del total de los recursos otorgados para investigación en salud, la AP recibe menos del 5 por ciento para financiar sus proyectos. Además, menos de un 4 por ciento de los ensayos clínicos de los solicitados se realizan en este nivel asistencial. Por ello, según considera el doctor Emilio I. García Criado, médico de familia del Centro de Salud del Carpio (Córdoba), «habría que solicitar que esta cuota fuera superior y mantener una postura de presión».

Pero no es éste el único problema a resolver, según los expertos, ya que, tal y como denuncia el doctor García Criado, «una de las barreras que siempre hemos encontrado los médicos de familia a la hora de investigar ha sido la falta de tiempo». El médico de familia que investiga trabaja en este campo por mera vocación, sacando mucho tiempo de su descanso personal y, como no, fuera de su horario laboral, y por lo que no recibe ninguna compensación económica. Junto a ello, el doctor García Criado añade, «nos encontramos con problemas de falta de reconocimiento y de motivación de la labor realizada, con la propia dispersión inherente a la situación laboral de la AP, con el poco apoyo que recibimos por parte de la Administración y de las unidades de investigación».

Una actividad incipiente y necesaria

Superando gran parte de estas trabas, los médicos de familia están empezando a asumir tareas de investigación. De hecho, dentro de la normativa legal se sitúa la investigación como una de las funciones más importantes de un equipo de AP. Con todo, «la investigación no está en la mayor parte de los casos ni implantada ni asumida por los profesionales, y no digamos por los cargos directivos», denuncia el doctor García Criado.

En los últimos años este fenómeno de la investigación en AP, que era pura anécdota hace una década, empieza a ser algo más común entre algunos profesionales de la Medicina Primaria. Así, participan en algunos ensayos clínicos de contrastada calidad, en estudios multicéntricos de prestigio, y también se están iniciando líneas de investigación financiadas por el FIS.

Por regla general, en AP se investiga en diversas líneas con perfiles que se pueden solapar a veces con los intereses hospitalarios. No obstante, en AP se atienden los estadios más precoces de las patologías y enfermedades que después llegarán a los hospitales y, además, se mantiene una relación continua con el paciente. Por todo ello, en opinión del doctor García Criado, «la Atención Primaria es el lugar idóneo para iniciar la investigación en salud. Podríamos decir que los pacientes aún están poco contaminados con variables que sesguen los resultados de una intervención». En este sentido, SEMERGEN ha participado en la puesta en marcha de muchas de estas investigaciones y ha creado cuatro Ayudas a Proyectos de Investigación, para estimular la labor investigadora entre los Médicos de Familia.