Los médicos dispondrán de información sobre pacientes diabéticos que cumplen con la abstinencia del Ramadán

En España hay más de 100.000 musulmanes diabéticos. La abstinencia durante esta fiesta religiosa eleva los riesgos asociados a la diabetes. Con un control más exhaustivo del propio paciente sobre sus niveles de glucemia pueden evitarse la mayoría de complicaciones potenciales.

Los médicos de Atención Primaria y especialistas endocrinólogos, internistas y cardiólogos recibirán a lo largo del verano un kit informativo para aconsejar a sus pacientes diabéticos que practican el Ramadán. Las recomendaciones se dirigen a concienciar al paciente para que siga controlando la glucemia adecuadamente y evite las complicaciones que podría generar el ayuno característico de esta fiesta musulmana, que este año dura del 22 de agosto al 21 de septiembre.

El material ha sido editado por el Grupo de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria de la Salud (GEDAPS) y será distribuido por Laboratorios Servier en los centros de salud y hospitales de aquellas zonas de España con mayor número de población musulmana. El contenido informativo ha sido acreditado por el Ministerio de Sanidad y Política Social.

El kit contiene material tanto para el médico como para el paciente. El facultativo dispondrá de un dossier de diapositivas sobre el Ramadán y los cambios que hay que hacer en los tratamientos antidiabéticos, además de algunos conceptos básicos sobre la comprensión de la enfermedad y la salud en el Islam. Para los diabéticos se distribuirán trípticos con consejos sobre el control de la dolencia, en castellano, árabe y francés.

El conocimiento de estas pautas posibilita una mayor comprensión de la realidad sociocultural y religiosa del paciente musulmán y permite, por tanto, incrementar las competencias y la profesionalidad del personal sanitario, expuesto cada día a una mayor diversidad cultural. En España hay más de 100.000 musulmanes diabéticos, para los que controlar su enfermedad durante el Ramadán es todo un reto. Aunque el Corán tolera que por razones de salud un enfermo se salte el ayuno, en general la voluntad del paciente es seguirlo. Durante el mes que dura, estos pacientes deben ayunar desde el alba hasta que se pone el sol, lo que supone un gran cambio respecto a la dieta nutricional para diabéticos que siguen habitualmente.

Según el estudio multicéntrico EPIDIAR, realizado a miles de diabéticos musulmanes que cumplían con la abstinencia durante el Ramadán, los principales riesgos que presentan estos pacientes son hipoglucemia, hiperglucemia, cetoacidosis diabética, deshidratación, lipotimias y trombosis. Para evitar estas complicaciones, es importante planificar uno o dos meses antes de la celebración del Ramadán cómo se compensará el ayuno.

La mejor forma de compatibilizar ayuno y diabetes es que los pacientes optimicen la glucemia y el control metabólico, comiendo alimentos estratégicos en las horas permitidas. Por ejemplo, productos ricos en fibra y con índice glucémico bajo, tanto en el Suhur (primera comida del día) como en el Iftar (al atardecer). Deben monitorizarse frecuentemente la glucemia y estar atentos a cualquier síntoma de hiperglucemia y hipoglucemia, además de beber mucho líquido y minimizar el ejercicio físico.

No es nada sencillo aprender a controlar la enfermedad y anticiparse a las crisis que puede ocasionar. Por esta razón, la Red GEDAPS propone que los pacientes reciban educación diabetológica específica antes del Ramadán, repasando los puntos básicos y profundizando en autoanálisis, planificación de las comidas y de la actividad física, administración de los fármacos y actitud ante las complicaciones. También es aconsejable que el paciente lleve glucosa consigo y que acepte que la abstinencia pueda romperse en caso de hipoglucemia y siempre que la glucemia capilar sea menor a 60 o superior 300 mg/dl.

A partir de los datos del estudio EPIDIAR se han establecido recomendaciones para que el médico sospese modificar el tratamiento farmacológico de los diabéticos durante el periodo del Ramadán. Estas recomendaciones son distintas en función del tipo de fármacos (orales, insulina) que utiliza el paciente. Se han realizado estudios con gliclazida de liberación modificada, glibenclamida, glimepirida, repaglinida, metformina e insulina.