Los oncólogos más prestigiosos de nuestro país abordan los últimos avances derivados de la investigación contra el cáncer

El tratamiento combinado de quimioterapia con antiangiogénicos se ha convertido en una de las alternativas de referencia para los próximos años. Este nuevo abordaje ha permitido aumentar la supervivencia de pacientes que padecen los tumores más frecuentes: pulmón, mama, colorrectal y de células renales, entre otros.

¿Qué puede esperar de la medicina el paciente con cáncer? La revolución que han supuesto los tratamientos individualizados y las últimas innovaciones en oncología han propiciado aumentos de supervivencia impensables hasta hace unos años. Así, la identificación del proceso de vascularización de los tumores (angiogénesis) descubierto por el Profesor Judah Folkman en los años 70, ha supuesto un antes y un después para los clínicos y para los pacientes oncológicos. Tal es así que algunos expertos comienzan a referirse a los antiangiogénicos como la «columna vertebral» del abordaje farmacológico del cáncer.

Con el objetivo de dar a conocer los avances que se han registrado en el tratamiento antiangiogénico y las perspectivas futuras, se ha celebrado recientemente en Madrid el Simposio Revolucionando el tratamiento oncológico: profundizando en las bases moleculares del mecanismo de angiogénesis , organizado por la Real Academia Nacional de Medicina con el patrocinio de Roche Farma. El encuentro, dirigido por el Profesor Eduardo Díaz Rubio, catedrático de Oncología Médica de la Universidad Complutense de Madrid, contará con la participación del Premio Príncipe de Asturias, el Profesor Judah Folkman.

En palabras del descubridor de la angiogénesis, el Profesor Folkman: «Hace unas décadas descubrimos que la angiogénesis (proceso fisiológico normal presente en el desarrollo embrionario o en el proceso de cicatrización de heridas) estaba implicada muy directamente en el crecimiento y mantenimiento del tumor. Es decir, proporcionando nuevas redes de vasos sanguíneos que suministran nutrientes y oxígeno a los tejidos cancerosos. Esto ha producido un auténtico cambio en el abordaje de muchos tipos de cáncer. Hoy los medicamentos antiangiogénicos han abierto nuevas posibilidades hasta hace poco insospechadas y, en el futuro, esta línea de investigación sigue siendo una de las más prometedoras».

Antiangiogénesis, la «columna vertebral» del abordaje farmacológico del cáncer

En opinión del Profesor Eduardo Díaz-Rubio, «el cáncer se ha convertido en la enfermedad más devastadora. Más de 100.000 personas fallecieron en el año 2005, en España por un cáncer según datos de la OMS, y son muchas las consecuencias de esta epidemia que afecta ya de la misma manera a países desarrollados y subdesarrollados. En los últimos años, hemos avanzando en el diagnóstico y tratamiento de una parte importante de los cánceres y, en este contexto, el descubrimiento de la angiogénesis ha sido quizás uno de los más interesantes. Hoy, gracias a los tratamientos antiangiogénicos estamos cambiando el abordaje de muchos tipos de tumores. Esta es la estrategia que debe acompañar a los tratamientos de cáncer».

Según el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica, el doctor Ramón Colomer, «estos tratamientos, que ya se están utilizando con éxito en cáncer colorrectal, cáncer de mama, cáncer de pulmón y de células renales, han abierto nuevas posibilidades a los pacientes para los que existían escasas opciones».

Tanto en cáncer de mama metastásico como en cáncer de pulmón, ambos tumores muy frecuentes, la terapia antiangiogénica ha permitido superar por primera vez la barrera de los 12 meses en términos de supervivencia. En cáncer colorrectal metastásico, el abordaje con un tratamiento antiangiogénico ha permitido incluso que un cierto número de pacientes que antes no eran resecables (operables) ahora puedan ser sometidos a una resección completa.

En el año 2006, más de un millón doscientas mil personas fueron tratadas con estos medicamentos en todo el mundo.

Resultados prometedores en fases tempranas

«Hoy en día, en nuestro país, se está investigando principalmente la utilización de estos anticuerpos monoclonales en las fases más tempranas de la enfermedad», señala el Profesor E. Díaz-Rubio. «Ya sabemos su eficacia en fases avanzadas cuando el cáncer presenta ya metástasis. Ahora queremos saber qué ocurre en las fases iniciales del mismo y, en este sentido, los resultados son prometedores».

En relación a la investigación en España este experto apunta: «Nuestro país se ha convertido en un lugar de referencia en investigación oncológica. Son muchos los investigadores y oncólogos que están trabajando en descubrir nuevas aplicaciones terapéuticas basadas en el principio de angiogénesis y, durante este simposio, se van a presentar los últimos trabajos derivados de la experiencia española con esta familia terapéutica».

Por su parte, el doctor Colomer destaca que «esta especialidad, que existe en nuestro país desde 1976, cuenta hoy con un nivel de formación de los especialistas realmente alta con respecto al resto de países industrializados. Tal es así -añade- que hay grandes investigadores en España que están generando cambios en el tratamiento del cáncer en todo el mundo. Esto también es un fiel reflejo -apostilla- de la óptima calidad de la atención a los pacientes oncológicos en nuestro país».

Relación oncólogo-paciente

Sin embargo, desde el desarrollo de la Oncología Médica en nuestro país hasta nuestros días, no sólo han evolucionado los tratamientos sino que, además, se ha avanzado en cuanto al abordaje multidisciplinar de esta patología. «El oncólogo,- apunta E. Díaz-Rubio-, se ha convertido así en el nexo de los equipos multidisciplinares en oncología y ha conseguido mejorar su relación con el paciente y participar de la investigación traslacional, tan importante para el progreso médico».

Por último, el paciente ha visto reforzada su relación con el oncólogo hacia el que muestra mayor confianza y con el que establece una relación simétrica, de discusión conjunta y de toma de decisiones de mutuo acuerdo. «Eso sí, ofreciendo siempre al paciente, -matiza el doctor Colomer-, todas las alternativas posibles a su alcance». En esta línea, este especialista subraya «que nunca los enfermos con cáncer habían tenido oportunidad de recibir un número tan amplio de tratamientos como hasta ahora».

El sueño para los oncólogos, según indica el Profesor Díaz-Rubio, radica en descubrir qué pacientes se beneficiarán más de un determinado tratamiento a partir de la identificación de marcadores genéticos. En su opinión, se trataría de «fármacos casi milagrosos que sabríamos a quién benefician y para los que optimizaríamos su uso».