Los XII Talleres de CAMFiC preparan a los médicos de familia para afrontar nuevas técnicas y situaciones en consulta

La Dra. Benilde Fontoba, responsable de los XII Talleres de Habilidades Prácticas, que ha organizado la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC), resume el reto de este encuentro formativo: "Queremos que el médico pueda actualizar sus conocimientos y habilidades sobre varias materias en poco tiempo. Algo muy importante en este momento, cuando muchos CAP están escasos de personal y aumentan las tareas que hemos de asumir los médicos de familia".

La oferta abarcó 15 talleres que se repitieron en horario de mañana y tarde, para que cada participante pudiera asistir hasta a ocho talleres. A parte de algunos «clásicos» de este encuentro, se incorporaron nuevas materias.

Ventajas para los pacientes

Una buena y actualizada formación de su médico de familia comporta ventajas indiscutibles para los ciudadanos. Por ejemplo, el taller «Retinografía en el paciente diabético» (una «fotografía» de la retina que estudia su afectación por la diabetes y permite hacer una detección precoz) capacitó a los médicos para el uso de una innovadora tecnología. Esto facilitará el acceso de los enfermos de diabetes a esta prueba, que podrán hacer en su CAP, en lugar de pedir cita con el oftalmólogo. Además, la prueba es más cómoda que las anteriores técnicas, puesto que no hace falta dilatar la pupila.

Otros ejemplos de problemas de salud emergentes que obligan a los médicos a actualizarse son los talleres «Manejo del resultado del PPD» -es la interpretación de las pruebas de tuberculina, para detectar a quienes han de tomar un tratamiento preventivo por haber entrado en contacto con afectados de tuberculosis -y «Abordaje del paciente con demencia»- las demencias han aumentado al hacerlo la esperanza de vida, y a menudo son los equipos de AP quienes atienden en casa a estos pacientes.

Empatía médica

Otros talleres de la jornada se especializaron en el abordaje de técnicas o aspectos muy concretos de determinadas patologías. Pero este año, se incorporó uno que buscaba mejorar las dotes de comunicación empática del médico de familia ante una situación difícil. «Cómo comunicar malas noticias» orientaba sobre cómo abordar el momento de hablar con el enfermo o con su familia, ante el diagnóstico, pronóstico o tratamiento paliativo de enfermedades crónicas o neoplásicas.

Los talleres contaron con 350 alumnos. A lo largo de las once ediciones celebradas hasta el momento, más de 3.500 médicos de familia se han formado en los Talleres de Habilidades Prácticas.