Malas noches

Disponer de una buena calidad de sueño es beneficioso en muchos aspectos. Nos ayuda a estar emocionalmente equilibrados y el sueño juega un papel muy importante en la memoria y el aprendizaje. Dormir es un buen aliado para el cerebro, y es necesario para asegurar un buen funcionamiento de algunos órganos del sistema; dormir mal o poco puede, por ejemplo, reducir las defensas del cuerpo para luchar contra una infección, y en los niños puede dificultar su crecimiento.

Cuando el sueño es pobre, podemos experimentar fatiga, pérdida de energía y de interés por todo, a la vez que nos sentimos frustrados, perdemos memoria y tantas otras cosas más. Perdemos horas de trabajo, bajan nuestras condiciones mentales y en general el insomnio nos sume en un estado nada agradable. ¿Son éstas razones suficientes para intentar averiguar cuáles son las causas del insomnio?

Lo más importante a tener en cuenta es que el insomnio no es una enfermedad, sino un síntoma. Este síntoma puede aparecer con diferentes tipos de enfermedades o condiciones. En la mayoría de los casos es tan solo que, en la noche anterior, hemos dormido mal. Pero en otros casos no se pueden encontrar claramente las causas. Entonces, estamos sufriendo lo que los médicos llaman «insomnio primario» y afecta a nuestro organismo más de lo que notamos a simple vista. Cuando no recibimos una cantidad adecuada de horas de sueño, las capacidades de pensamiento y actuación y la habilidad para luchar contra las infecciones empeora.

Todos y cada uno de nosotros necesitamos una cierta cantidad de sueño diferente en cada caso, pero en general oscila entre cinco y nueve horas al día. Pero dormir las horas necesarias a veces no significa nada si la calidad del sueño no ha sido satisfactoria. Por ejemplo, si una persona se ha levantado repetidamente a lo largo de la noche para dar de comer o calmar a su bebé, o se despierta por los ronquidos de su compañero, o bien realiza muchos viajes al baño, se sentirá cansado por la mañana aunque el total de horas dormidas sea el adecuado.Tener un sueño ligero significa que no se llega al estadio del sueño profundo, fase que ayuda a restablecer la memoria y a la coordinación.

Más del 90 por ciento de personas tienen alteraciones del sueño alguna vez. La gran mayoría sufre insomnio transitorio, que puede durar entre un día y dos semanas y normalmente se debe a algún tipo de estrés emocional, y cuando los problemas que causan este estrés se solucionan, finaliza el periodo de insomnio. Pero un 30 por ciento de la población sufre un tipo de insomnio que dura mucho más y se denomina crónico. Si éste dura más de dos semanas, es conveniente que se acuda a un médico lo antes posible. Hay muchas causas que pueden llevar a sufrir insomnio; desórdenes mentales, consumir mucha cafeína, el alcohol.la calidad del sueño también empeora con la edad, la menopausia y el embarazo. Incluso el realizar ejercicio antes de ir a dormir puede interferir en nuestro descanso. La respiración entrecortada que produce el asma, algunas enfermedades de la próstata, artritis, dolores de espalda o problemas de circulación pueden causar problemas de sueño que duren mucho en el tiempo.

Algunos desórdenes del sueño, tales como la apnea del sueño (ronquidos con pausas de respiración prolongadas) o la narcolepsia (no se puede controlar cuando se duerme o cuando se esta despierto) y movimientos periódicos de los brazos y las piernas durante el sueño a menudo producen que nos sintamos adormecidos y cansados en horas en que normalmente se está activo y despierto.

Si se sufre de insomnio de manera continuada, vale la pena averiguar cuál es su duración y las consecuencias que provoca en nuestra vida diaria para así poder averiguar las causas y hacerles frente.

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