Más datos sobre el Síndrome de la Clase Turista

06Jul. 01

El diez por ciento de los pasajeros de vuelos aéreos prolongados desarrollan coágulos de sangre, según el estudio elaborado por el equipo liderado por el cirujano vascular John Scurr, de los hospitales de Middlesex y de la Universidad de Londres. De acuerdo con este informe, el número de víctimas después de efectuar viajes de larga duración es 40 veces más alto de lo estimado hasta ahora.

El equipo de Scurr ha realizado pruebas ultrasonográficas de gran sensibilidad, lo que ha permitido detectar un mayor número de casos. El resultado se ha extraído a partir de análisis realizados a más de 200 pasajeros tras vuelos de ocho horas o más. La mayoría de los coágulos hallados fueron asintomáticos, los cuales desaparecerán sin convertirse en coágulos de mayor tamaño y peligrosidad. Aun así, estudios elaborados por la Escuela Médica del Aeropuerto Internacional de Narica en Tokio (Japón) advierten que entre 50 y 60 personas al año requirieron hospitalización en la clínica aeroportuaria, de un total de entre 100 y 150 viajeros que sufrieron este síndrome. La misma investigación señala un total de 25 muertos en el aeropuerto de Tokio por esta causa desde 1992. Del mismo modo, otros trabajos realizados señalan al menos 18 muertos para el mismo periodo en Australia o 14 en Gran Bretaña. Los familiares de estos últimos han interpuesto una demanda contra las líneas aéreas involucradas.

Pese a todo, el propio doctor Scurr afirma que los resultados no deben causar alarma, precisando que incluso las personas que han tenido problemas circulatorios previos pueden viajar sin temor. Por su parte, el doctor Jack Hirsh de la Universidad McMaster de Ontario (Canadá) opina que se necesitan estudios más detallados y exhaustivos. «Sería prematuro ordenar a las aerolíneas que cambien la configuración de sus aviones o introducir procedimientos costosos hasta que no se tenga más información sobre el problema y la efectividad de medidas preventivas más sencillas», comenta.

¿Qué es el Síndrome de Clase Turista?

El origen de este síndrome es lo que se conoce como trombosis venosa profunda (TVP). Consiste en la formación de coágulos o trombos en un vaso sanguíneo, que al viajar por la sangre amenazan con encajarse en un vaso más estrecho y producir una embolia, es decir, una obstrucción del paso de la sangre que, si se produce en los pulmones, el corazón o el cerebro puede llegar a ser mortal. Cuanto más largos sean los vuelos y menos se muevan los pasajeros, existen mayores posibilidades de sufrir este mal, ya que durante todo el trayecto, el estar tanto tiempo sentado en asientos de cierta estrechez, aumentan los problemas circulatorios, en especial en las piernas, donde se localizan la mayor parte de estos coágulos. Además, la caída de la presión y la mayor sequedad del aire en el interior del avión aumentan la probabilidad de padecerlos.

Existen grupos de riesgo cuyas precauciones deben ser mayores:

1. Personas con problemas circulatorios, varices o flebitis

2. Los que padecen insuficiencia cardiaca

3. Las personas mayores

4. Las mujeres embarazadas

5. Los recién operados

6. Los que padecen sobrepeso

7. Los fumadores

8. Las mujeres que tomen la píldora anticonceptiva

Además, existen posibilidades de desarrollar trombos hasta cinco días después de haber terminado el viaje, por lo que los grupos de mayor riesgo deberían usar medias elásticas o tomar medicación eficaz, siempre bajo prescripción médica.

Consejos prácticos

La Asociación de Medicina Aeronáutica de Estados Unidos (ASMA) ha elaborado una guía de consejos prácticos para evitar cualquier tipo de problema en estos viajes, guía que las principales compañías aéreas han hecho llegar a médicos y hospitales. Las precauciones a tomar tienen como meta mejorar la circulación de la sangre, en especial la de las extremidades inferiores. A continuación se detallan algunos de los consejos:

1. Mueve las piernas cuando estés sentado.

2. No tomes alcohol.

3. Viste medias y calcetines elásticos y prendas holgadas. Aflójate el cinturón y los cordones de los zapatos.

4. Duerme bien. No adoptes malas posturas, posiciones apretadas ni entrecruces las piernas.

5. Instala correctamente el equipaje con la idea de disponer del mayor espacio posible para mover las piernas.

6. Haz ejercicio cada hora, levantándote del asiento y paseando por el pasillo.

7. Bebe abundantemente, sobre todo agua. Evita el café y el té.

8. A las personas de alto riesgo (con problemas circulatorios) se les debería suministrar heparina subcutánea, un anticoagulante, antes del embarque y a la llegada, siempre bajo prescripción médica.