Menores e Internet: consejos para el verano

Acaba el curso e Internet ocupa buena parte del ocio de nuestros jóvenes. Ya sea desde casa o lugares públicos (cibercafés, colegios, bibliotecas...), casi el cien por cien de los jóvenes están conectados. Pero Internet puede no ser el mejor patio de colegio y se hace imprescindible supervisar los movimientos de nuestros hijos en la Red. El control parental es la forma más sencilla de hacerlo pero, además, G Data ofrece unos consejos básicos para que los padres puedan realizar mejor este papel.

El 96 por ciento de los jóvenes usa Internet y el 71 por ciento de los menores de 10 años tiene conexión en su propia casa, según se recoge en la revista Juventud y nuevos medios de comunicación publicada por el Instituto de la Juventud (INJUVE). ¿Pero sabemos realmente cuántas horas pasan nuestros jóvenes conectados a Internet? ¿Están de verdad buscando información para un trabajo escolar o chateando, compartiendo experiencias en alguna red social o consultando información inapropiada a su edad?

Lamentablemente, Internet no está exento de peligros y los niños pueden ser un objetivo fácil de estafadores y timadores online por lo que es muy recomendable que los padres supervisen sus movimientos en la Red. Más ahora, cuando con el fin de curso y el comienzo de las vacaciones de verano se multiplican las horas que los menores pasan conectados a la Red.

«Les ponemos el cinturón de seguridad cuando vamos de viaje, les enseñamos a cruzar la calle y cuidamos que no tengan accidentes domésticos en la cocina. Sin embargo hay peligros que por menos evidentes pasan desapercibidos para muchos padres y, en algunas ocasiones, Internet es quizás el mejor ejemplo», afirma Jorge de Miguel, Country Manager de G Data Software en España.

«Se da la circunstancia de que en lo relativo a Internet son los hijos los que en muchas ocasiones van por delante de los padres. Sin embargo eso no significa que sepan distinguir un engaño y tienden a creerse al pie la letra todo lo que ven en pantalla. Participan en chats, redes sociales o acceden a todo tipo de contenidos sin que seamos conscientes de cuál es realmente el «tipo de Internet» que están consumiendo», afirma Jorge Martínez, profesor de informática del Colegio Público José Calvo Sotelo de Madrid.

«Las redes sociales y los juegos online, dos de los pasatiempos que ocupan buena parte del ocio digital de los adolescentes, están desde hace meses en el punto de mira de los ciberdelincuentes, que, en demasiadas ocasiones cuentan con la «colaboración» de aquellos jóvenes usuarios que facilitan sin preocupación sus datos personales», advierte de Miguel.

El control parental, una solución al alcance de cualquiera

La manera más sencilla y cómoda de saber cómo utilizan los más pequeños Internet es el control parental, incluida en los paquetes de seguridad antivirus. Sin embargo, en el último estudio (feb 2010) Navegantes en la Red de AIMC (Asociación para la investigación de medios de comunicación) se señala que el 63 por ciento de los encuestados (10.666 con hijos menores de 14 años) no utilizan ni control parental ni ningún otro tipo de control o filtro web.

Cinco funciones básicas del control parental:

– Controla los tiempos que los más pequeños pasan conectados a Internet y usando el ordenador, con independencia de que se acceda o no a la Red.

– Establece horas de uso y franjas horarias adaptadas a las conveniencias de cada familia.

– Bloquea contenidos inapropiados y sitios web relacionados con violencia, sexo, drogas, apuestas online, etc. y todos aquellos que los padres consideren que puedan ser perjudiciales.

– Establece listas seguras de contenidos permitidos y recomendables.

– Registra infracciones e intentos de uso no permitidos por los padres.

10 consejos para que los padres supervisen la navegación de los menores

– Utilice el control parental. Es una manera fácil y sencilla de supervisar el uso de Internet por parte de los menores. Está incluido en muchos de los paquetes de seguridad antivirus del mercado.

– Fije unos horarios racionales de uso de Internet para sus hijos.

– No todo es lo que parece. Ninguna información, anuncio, etc. tiene que ser cierta sólo porque aparezca en la pantalla del ordenador. Hágaselo saber a los más pequeños.

– Enseñe a sus hijos a identificar correos electrónicos que contengan spam (anuncios y correo no deseado), phising (estafas bancarias) y estafas online (premios suculentos, peticiones de ayuda a cambio de importantes sumas de dinero, regalos de desconocidos…) y a desconfiar de aquellos «amigos digitales» que no conocen en el mundo real.

– Advierta a sus hijos de la importancia de dar datos personales a terceros y ayúdeles a pensar dos veces la conveniencia de compartir fotos en la Red.

– Comparta con sus hijos esta regla de oro: Si hay algo que no quiere que sea público, no lo «suba» nunca a Internet.

– Ayude a sus hijos a manejar los niveles de privacidad de las redes sociales en las que participa, juegos online, chats, etc.

– Enseñe a sus hijos a utilizar contraseñas seguras (esto es, alfanuméricas). Es importante no utilizar información personal (cumpleaños, nombres propios, DNI, teléfonos.) Asimismo, es recomendable no usar aplicaciones que requieran contraseñas en ordenadores públicos (cibercafés o bibliotecas, por ejemplo).

– Si los niños son muy pequeños, situar el ordenador en el salón y no en su dormitorio ayuda a supervisar el uso que hacen de Internet de forma muy sencilla.

– Tome todas estas precauciones y supervise el uso que hacen sus hijos de Internet. pero sea cuidadoso y evite convertirse en un «espía» para su hijo.