Menstruaciones irregulares y osteoporosis

19Jul. 02

Un estudio norteamericano afirma que una periodicidad irregular en la menstruación de la mujer joven puede ser un aviso del déficit hormonal que puede preceder a la osteoporosis.

Este estudio se ha llevado a cabo en mujeres con un trastorno conocido como fallo ovárico prematuro, que ocurre cuando los ovarios dejan de producir óvulos y hormonas reproductoras antes de llegar a la menopausia natural. Este trastorno afecta a un uno por ciento de las mujeres alrededor de los 40 años en Estados Unidos.

La mayoría de las mujeres que tomaron parte del estudio tenían un historial de amenorrea (ausencia del periodo durante tres o más meses) antes de ser diagnosticadas de fallo ovárico prematuro. Sin embargo, la mayoría de estas mujeres jóvenes no había considerado éste un problema de salud importante, lo que retrasó su diagnóstico.

«Este descubrimiento sugiere que las mujeres y los médicos deberían regirse por el principio de la precaución y evaluar las irregularidades de la menstruación de forma temprana», afirma el doctor Duane Alexander, director del National Institute of Child Health and Human Development (NICHD), que ha realizado el estudio.

Según el doctor Lawrence Nelson, de la Unidad de Endocrinología Ginecológica del NICHD, «la ausencia de periodos es muy común en jóvenes, por lo que es comprensible que la mitad de las pacientes no se preocuparan al principio». Sin embargo, este retraso en el diagnóstico «retrasa el tratamiento por lo que se incrementa en estas mujeres el riesgo de desarrollar osteoporosis en los años siguientes».

La importancia de valorar este problema

El doctor Nelson también reconoce que el diagnóstico de fallo ovárico prematuro puede ser a veces difícil. Alrededor del tres por ciento de las mujeres jóvenes experimentará amenorrea y la mayoría de ellas desarrollará un fallo ovárico prematuro. Pero para cuando hayan sido diagnosticadas, muchas de ellas ya habrán perdido masa ósea y tendrán más posibilidades de fracturas en los años venideros.

En un primer estudio, Nelson y sus colegas habían concluído que un 67 por ciento de las mujeres con fallo ovárico prematuro también desarrollan osteopenia, la baja densidad ósea que precede la osteoporosis. Su sospecha entonces ya fue que la pérdida de masa ósea en estas mujeres se debía al retraso en el diagnóstico.

En este nuevo estudio, los investigadores encontraron que el 92 por ciento de las mujeres con este trastorno relataba un cambio en su ciclo menstrual como el primer síntoma que experimentaron. La prueba típica para diagnosticar el fallo ovárico prematuro consiste en cuantificar la cantidad de una hormona reproductiva en la sangre llamada hormona folículo estimulante. La terapia de este trastorno consiste en la administración de un tratamiento hormonal sustitutivo.