08Abr. 03
Alrededor de 150 expertos internacionales de todo el mundo han participado en el reciente Curso de Microcirugía con Colgajos de Perforantes organizado por el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau en Barcelona. Este hospital es centro de referencia en nuestro país en esta técnica que consiste en formar una nueva mama extrayendo piel y grasa del abdomen de la paciente sin sacrificar ningún músculo ni nervio.
La reconstrucción de mama por microcirugía con colgajos de perforantes es un procedimiento microquirúrgico menos traumático para las pacientes afectadas por cáncer, que no se someten a una destrucción anatómica y mejoran así su calidad de vida, como se constató en el reciente curso sobre esta técnica en Barcelona.
Según el doctor Jaume Masià, jefe del servicio de Cirugía Plástica del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y organizador del curso, «dentro de la cirugía plástica reparadora, la parte más novedosa, donde más se ha avanzado es en la microcirugía y dentro de la microcirugía, en la microcirugía con colgajos de perforantes».
Esta técnica tiene muchas aplicaciones y una de las más importantes es la reconstrucción mamaria, una intervención con una gran repercusión social ya que una de cada ocho mujeres desarrollará cáncer de mama a lo largo de su vida. Se estima que cada año se detectan 15.000 nuevos casos en España. Y todavía un número significativo de las mujeres afectadas debe someterse a una mastectomía con objeto de salvar su vida. Sin embargo, se trata de una intervención que puede tener un fuerte impacto psicológico sobre la paciente.
La DIEP (Deep Inferior Epigastric Perforator) consiste en extraer el exceso de piel y grasa del abdomen de la mujer para reconstruir la mama, ya que sus características físicas de color, grosor y textura resultan ideales para este fin, según los expertos.
Ventajas de esta intervención
La gran ventaja del DIEP, según los organizadores del curso, es que no sacrifica ningún músculo ni nervio, al contrario de cómo pasa con el TRAM (Transverse Rectus Abdominis Muscle). Otras ventajas utilizando la técnica DIEP son la conservación del movimiento en su totalidad y la funcionalidad del abdomen. Por ello, las pacientes tratadas con esta técnica pueden seguir realizando actividades físicas como la natación o el esquí.
«Es el mejor tipo de reconstrucción ya que podemos conseguir, de la forma más natural posible, lo más parecido a una mama de verdad y las secuelas son mínimas», afirma el doctor Masià. «La piel del abdomen es del mismo color y tiene la misma textura y la grasa consigue que el tacto de la mama sea igual al del seno», añade.
Se minimiza así la repercusión psicológica de esta intervención, «ya que la mujer cuando padece un cáncer de mama, primero se encuentra que tiene que luchar con una enfermedad que puede resultar mortal y segundo, que a lo mejor tiene que afrontar la pérdida del seno», explica el director de este curso. En su opinión, esta intervención «ayuda a evitar la mutilación psíquica de su feminidad y logramos que la paciente olvide la enfermedad una vez superada ya que no le quedan secuelas físicas».
Sin embargo, la microcirugía con colgajos de perforantes aún no está demasiado extendida a nivel mundial, debido a lo reciente de su desarrollo y el complejo entrenamiento que los cirujanos deben llevar a cabo para aprender esta técnica. Lo que ha hecho despertar el interés por este curso a especialistas no sólo de España, sino también de Japón, Holanda o Finlandia.
El Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona ha sido pionero en la aplicación de esta técnica en nuestro país a partir del año 2000 y desde entonces, su Servicio de Cirugía Plástica y Reparadora ha realizado más de 150 intervenciones. Su experiencia se ha reforzado con actividades de investigación y formación, como el presente curso.
© 2022 Medicina Television S.A Spain