Muerte digna en la UCI

El proceso de morir en la UCI ha sido uno de los temas más destacados del XLV Congreso Nacional de la SEMICYUC que se ha celebrado recientemente en Málaga y en el que se han dado cita más de 1.500 especialistas.

En la jornada del lunes se ha prestado especial atención al proceso de morir en UCI, tema de la sesión que se ha celebrado con moderación a cargo de Alicia Robas (SEEIUC) y José Julián Arias (SEMICYUC), y que ha tratado tres puntos: La decisión de interrumpir el tratamiento: ¿cuándo y cómo? (por Iñaki Saralegui), Continuidad de cuidados: confort y apoyo emocional al paciente y familia (por Consuelo Zazpe), y Actitudes y creencias de las enfermeras hacia los cuidados al final de la vida (por John Albarran).

El doctor Arias ha explicado que la responsabilidad del intensivista no se limita a tratar de rescatar al paciente que padece una enfermedad que amenaza su vida, sino que ha de limitar el dolor y el sufrimiento y procurar una muerte lo más humana posible cuando la situación se hace irreversible. Arias ha señalado que la ley aprobada el pasado marzo por el Parlamento andaluz, primera en España que regula los derechos y garantías de la dignidad de las personas en el proceso de la muerte, concede al intensivista una «seguridad jurídica» de la que antes carecía.

Por su parte, el doctor Saralegui ha ofrecido en su exposición datos de un estudio multicéntrico sobre la Limitación de Tratamientos de Soporte Vital (LTSV) en Medicina Intensiva. En él se incluyeron a 324 pacientes sobre los que se practicó LSTV, cifra que representa un ocho por ciento de los pacientes ingresados y un 54,8 por ciento de los pacientes fallecidos. El motivo de ingreso en UCI más frecuente fue el shock séptico (32,8 por ciento), por delante de empeoramiento de enfermedad basal (22,5 por ciento), coma – encefalopatía (20,6 por ciento) y otros motivos (24,1 por ciento). El tiempo medio que transcurre desde la LTSV y el fallecimiento es de un día.

El Grupo de Bioética de la Semicyuc elaboró en 2008 una serie de recomendaciones de tratamiento al final de la vida del paciente crítico, entre las que destacan el iniciar el proceso de deliberación sobre LTSV en caso de no mejoría pese al tratamiento, reorientar los cuidados en busca de la comodidad y del alivio del sufrimiento del paciente y el desarrollo de un protocolo específico.

Medicina Intensiva, especialidad líder

El doctor José Ángel Lorente, presidente del Comité Científico del Congreso, señaló en rueda de prensa la posición de liderazgo que la Medicina Intensiva ejerce entre las especialidades médicas: «España es el quinto país del mundo en número de publicaciones internacionales sobre Medicina Intensiva, lo que supone la posición más alta de cualquier especialidad en nuestro país». Lorente ha destacado también la importancia del Congreso Nacional, evento que ha de responder a las exigencias de formación de una especialidad multidisciplinar, y, por tanto, con temas muy heterogéneos y enfermedades muy diferentes que cuentan con un único denominador común: que suponen una amenaza para la vida del paciente.

Por su parte, Cristóbal León, presidente de la SEMICYUC, ha expuesto la posición favorable de la Semicyuc ante el nuevo mapa de especialidades y la ley de la troncalidad, y su voluntad de seguir siendo una especialidad primaria con un programa formativo con un tronco de dos años y una rama de tres específica que permitirá a los intensivistas adaptarse al programa europeo y ampliar con otras competencias como donación y trasplante de órganos, neurocríticos y fallo cardíaco grave.