Niños: invertir en su dieta, invertir en su futuro

Los niños de hoy vivirán menos y con peor calidad de vida que sus abuelos, es la aventurada pero firme afirmación que ha transmitido la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición con motivo de su último congreso nacional celebrado en Madrid.

Como se puso de relieve durante el último congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la obesidad y el sedentarismo son dos de las principales amenazas para nuestra salud y más por su asociación con otras dos patologías: la diabetes y el síndrome metabólico.

«La Organización Mundial de la Salud ya lo ha advertido», explica la SEEN en un comunicado, «los niños y los adolescentes de hoy tendrán una expectativa y calidad de vida peores que sus padres y abuelos». Su presidente, el doctor Basilio Moreno añade que «los principales responsables de esta alarma emitida desde la OMS son la obesidad y el sedentarismo».

Además, ambos factores condicionan la aparición de la diabetes, «que hoy sabemos que es el denominador común del síndrome metabólico», explica el doctor Moreno. El síndrome metabólico no es, ni más ni menos, que la coexistencia en un paciente de al menos tres factores de riesgo de enfermedad cardiovascular como son la hipertensión, la diabetes, la obesidad o el colesterol alto.

Según la SEEN, hoy en España el síndrome metabólico ocurre «de manera frecuente» en niños y adolescentes. «Estamos asistiendo a un aumento en los niños de la obesidad asociada a hipertensión, hiperlipemia y se está incrementando el número de niños con diabetes», alerta el doctor Basilio Moreno. Y se ha llegado a esta situación «fundamentalmente por dos razones: el sedentarismo y la presencia en la alimentación de muchos alimentos hipercalóricos», añade este especialista.

En los últimos diez años, la obesidad infantil se ha duplicado en España, alcanzando una prevalencia de casi un 14 por ciento. Y la SEEN alerta también que «hay que tener en cuenta que el treinta por ciento de los niños obesos lo serán también en la vida adulta». Además, su obesidad será «más grave y comportará más riesgos para su salud que si la hubiese adquirido en edades posteriores», detalla esta sociedad en su comunicado.

«No cabe duda», advierte el doctor Moreno, «de que el aumento del síndrome metabólico tanto en niños, adolescentes, adultos y ancianos es una consecuencia de los cambios negativos en los hábitos de alimentación y actividad física que se han producido en las últimas décadas en los países desarrollados».

Por tanto, una dieta sana, el ejercicio regular y fármacos si el médico lo considera necesario son las únicas armas para evitar el síndrome metabólico y atajar las cotas de obesidad en nuestro país, un objetivo sin embargo «difícil» reconoce el presidente de la SEEN, para el que seguramente «se necesitarán décadas», concluye.