Novartis – Comercialización en España de Cardioxane (dexrazoxano), para la prevención de la cardiotoxicidad crónica acumulativa inducida por antraciclinas

Novartis ha anunciado que Cardioxane 500 mg polvo para solución para perfusión (dexrazoxano) se comercializa ya en España para prevención de la cardiotoxicidad crónica acumulativa, causada por el uso de doxorrubicina o epirrubicina (antraciclinas) en enfermos de cáncer matastásico y/o avanzado después de un tratamiento previo con antraciclinas.

Las antraciclinas, solas en combinación con otros fármacos citostáticos, son uno de las principales armas en la quimioterapia del cáncer; están entre los fármacos más efectivos en una amplia variedad de tumores. Sin embargo, una de sus principales limitaciones es su capacidad de dañar al corazón (cardiotoxicidad). Cuando aparece, esta toxicidad es irreversible y puede llevar a una insuficiencia cardiaca potencialmente fatal. El riesgo de desarrollar cardiotoxicidad con relevancia clínica se relaciona con la dosis total de antraciclinas que ha recibido un paciente. A mayor dosis, mayor riesgo. También existe mayor riesgo cuando el paciente ha sufrido una enfermedad cardiaca previa, diabetes mellitus o hipertensión. El riesgo también aumenta en los pacientes mayores de 65 años.

Si tenemos en cuenta la incidencia de los diferentes tumores y el mayor o menor uso de antraciclinas en su tratamiento, la cardiotoxicidad asociada a las antraciclinas es un problema importante en el cáncer de mama, linfomas, leucemias, sarcomas y tumores infantiles.

«Estamos muy satisfechos de poder proporcionar en nuestro país Cardioxane, ya que el efecto cardioprotector del fármaco permitirá al especialista usar dosis plenas de antraciclinas, hoy por hoy una de las principales armas en la lucha contra el cáncer» ha comentado Felipe Fernández, Director de Novartis Oncology en España.

Acerca de Cardioxane

La evidencia científica sobre Cardioxane se basa en diferentes estudios internacionales1 aleatorizados en los que se incluyeron unos 2.000 pacientes adultos y unos 200 pediátricos.

Cardioxane procede del porflio de productos de Chiron. Novartis adquirió Chiron en abril de 2006. Cardioxane está registrado en varios países europeos como Italia y Francia. En EE UU el titular de la autorización de registro es Pfizer, que lo comercializa bajo el nombre de Zinecard®.

Cardioxane es actualmente el único fármaco comercializado con la indicación cardioprotección de las antraciclinas. Se ha demostrado que el uso de Cardioxane simultáneamente con cada dosis de antraciclinas disminuye significativamente el riesgo de cardiotoxicidad en varios tipos de tumores y con diferentes fármacos de la familia de las antraciclinas. Esta disminución del riesgo se produce sin que aparezca una disminución de la efectividad clínica de las antraciclinas. Al poder aumentar la dosis total de antraciclinas que se administra, aumentan las posibilidades de eficacia del tratamiento sin la disminución en calidad de vida que implica la aparición de la insuficiencia cardiaca congestiva.

Cardioxane actúa como un agente quelante del hierro, es decir, se une a este metal disminuyendo la aparición de radicales libres que son, en gran medida, responsables de la cardiotoxicidad de las antraciclinas.

Cardioxane se administra por vía intravenosa y se elimina por vía renal. El uso de Cardioxane no se asocia con la aparición de nuevas toxicidades o con el agravamiento de las toxicidades propias de las antraciclinas, por lo que es bien tolerado. Los acontecimientos adversos más frecuentes son trastornos gastrointestinales, trastornos de la sangre y del sistema linfático, trastornos generales y alteraciones en el lugar de administración y, trastornos de la piel y del tejido subcutáneo.