Nuevas directrices internacionales apoyan considerar lamotrigina como tratamiento de primera línea para el trastorno bipolar I

Diversos expertos internacionales reunidos en el Simposio Trastorno bipolar: un futuro esperanzador apoyaron la inclusión de lamotrigina como tratamiento de primera línea, una nueva opción que se añade al tradicional litio. Durante el simposio, se aprovechó para llamar la atención sobre el trastorno bipolar, que afecta a dos de cada cien personas y que está infradiagnosticado por falta de un mayor conocimiento sobre esta patología entre la población y la comunidad médica.

Durante el simposio Trastorno bipolar: un futuro esperanzador , enmarcado en el IV International Review of Bipolar Disorders celebrado este año en Sitges, expertos internacionales dieron a conocer los resultados de los últimos estudios con lamotrigina en el tratamiento del trastorno bipolar. El simposio, liderado por Eduard Vieta, director del Programa de Trastornos Bipolares del Hospital Clínico de Barcelona, confirmó la eficacia de lamotrigina en la prevención de los episodios depresivos del trastorno bipolar. Y como novedad, se presentaron nuevas evidencias que prueban que lamotrigina es también eficaz en la prevención de la manía, según un análisis publicado este mes en el Journal of Clinical Psychiatry por los conocidos epidemiólogos Goodwin, Bowden y Calabrese.

El doctor Charles Bowden, co-autor del artículo, explica que «que se sabe que otros fármacos comúnmente utilizados desestabilizan el humor o provocan el inicio de síntomas maniacos en algunos pacientes con trastorno bipolar». Por el contrario, «con lamotrigina, podemos prevenir eficazmente los episodios depresivos -la mayor carga de la enfermedad y el polo más estrechamente unido con el suicidio- y obtener un efecto positivo en el polo opuesto de la enfermedad, la manía», detalla este especialista de la Universidad de Texas. En opinión de este equipo, el resultado con lamotrigina «es una mejora de la estabilidad del estado de ánimo total de los pacientes, lo que hace más fácil el tratamiento de esta enfermedad».

Este estudio combinó los resultados de dos grandes ensayos clínicos, de 18 meses de duración, doble ciego y controlados con placebo, que compararon lamotrigina y litio con placebo como terapia de mantenimiento en el trastorno bipolar en pacientes recientemente deprimidos o maniacos. El estudio, llevado a cabo con 1.315 pacientes deprimidos, es el primero y único hasta ahora a largo plazo que se ha hecho sobre pacientes con trastorno bipolar, ya que los anteriores se habían hecho con pacientes maniacos/hipomaniacos.

Las conclusiones confirman con pacientes de ambos polos que lamotrigina previene los episodios depresivos y, aunque litio mostró ser superior en la prevención de la manía/hipomanía, por primera vez se ha relatado el beneficio de lamotrigina en la prevención de la manía/hipomanía. Un dato importante, pues los expertos consideran que estabilizando el trastorno bipolar se contribuye a estabilizar a su vez la manía/hipomanía, al menos en un cierto grado.

Nuevas directrices internacionales

Se estima que el trastorno bipolar afecta a una de cada cincuenta personas. Sin embargo, una de las problemáticas a las que se enfrenta esta patología es que con frecuencia no se diagnostica correctamente y muchos pacientes con síntomas de depresión son erróneamente diagnosticados de depresión unipolar, en vez de bipolar. El doctor Bowden asegura que «se sabe que los agentes antidepresivos utilizados para tratar a estos pacientes mal diagnosticados provocan el que éstos pasen a una fase maniaca, lo cual da lugar a un círculo vicioso de desestabilización del humor». Por ello, añade que «resulta esencial que se tenga en cuenta, en los pacientes que muestran aparentes signos de depresión, la posibilidad de que éstos padezcan trastorno bipolar, para que puedan ser tratados de manera eficaz desde el principio».

Durante el simposio en Sitges, se presentó también una publicación en el que se recogen las primeras directrices consensuadas a nivel internacional sobre el tratamiento del trastorno bipolar I. Según las nuevas directrices, elaboradas por el Grupo de Consenso Internacional sobre el Tratamiento del Trastorno Bipolar I, lamotrigina ya puede utilizarse como terapia de primera línea en el tratamiento del trastorno bipolar, uniéndose a la opción tradicional: el litio.

El doctor Siegfried Kasper, Jefe del Departamento de Psiquiatría en la Universidad de Viena (Austria), «el grupo de consenso espera que estas directrices influyan sobre el comportamiento y hábitos de prescripción de los médicos de todo el mundo para que los pacientes con trastorno bipolar I puedan recibir la mejor atención».

En los ensayos clínicos, lamotrigina también mostró que es un fármaco bien tolerado y mostró un perfil de efectos adversos comparables al placebo en la prevención de episodios depresivos en el trastorno bipolar. No se asoció a una desestabilización del estado de ánimo ni a efectos secundarios de tipo sexual, aumento de peso o síntomas de discontinuación.