Nuevas esperanzas en la vacunación frente al virus del papiloma humano (VPH)

En el XX Congreso Nacional de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia, clausurado este fin de semana en Madrid, cerca de 800 expertos han debatido sobre los retos y los avances en la prevención de distintos tumores inducidos por el VPH. Así, se han presentado nuevos datos acumulados sobre el beneficio que aportan tanto la vacuna tetravalente como bivalente del VPH.

Aunque frecuentemente el Virus del Papiloma Humano (VPH) se asocia exclusivamente al cáncer cervical, lo cierto es que son un gran número de tumores los que están provocados por este virus. Y es que cada vez se sabe más sobre la estrecha implicación de este virus en otros tumores, tanto del tracto genital como de la cavidad oral. Así, la vacunación frente al VPH puede tener una protección antitumoral aún difícil de cuantificar, pero seguramente más amplia de lo que se considera actualmente.

En el caso del cáncer cervical, el 100% de los casos son producto de la infección por VPH. Entre el 64-91% de los tumores de vagina están causados por este agente. Además, se estima que la infección por VPH provoca el 60-90% de los tumores de vulva basoloide, el 80-90% de los tumores de pene basoloides, el 35,6% de los tumores de orofaringe y el 23% de los cánceres de la cavidad oral y laringe.

En el XX Congreso Nacional de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia, clausurado este fin de semana en Madrid, cerca de 800 expertos han debatido sobre los retos y los avances en la prevención de distintos tumores inducidos por el VPH. Así, se han presentado nuevos datos acumulados sobre el beneficio que aportan tanto la vacuna tetravalente como bivalente del VPH. En una sesión moderada por el Dr. Francesc Xavier Bosch, del Instituto Catalán de Oncología (Barcelona), se han destacado resultados de eficacia y seguridad a largo plazo (por ahora, se ha confirmado la protección durante al menos seis años).

En el caso concreto del cáncer uterino, se ha confirmado que estas vacunas tienen una eficacia de prácticamente el 100% en la prevención de lesiones precancerosas en el cuello del útero asociadas a los serotipos 16 y 18 del VPH; pero, además, tienen una eficacia próxima al 100% en la prevención de lesiones precancerosas en vulva y vagina y, en el caso de la tetravalente, ofrece una eficacia profiláctica superior al 90% en el caso de las verrugas genitales asociadas a los serotipos 6 y 11 del VPH.

Futuras indicaciones

Sin embargo, lo más innovador han sido los datos ofrecidos sobre protección cruzada (enfermedades producidas por serotipos de VPH no incluidos en estas vacunas), la prevención del cáncer uterino en mujeres con edades comprendidas entre los 25 y 45 años y la prevención de otros tipos de tumores asociados al VPH (también en hombres).

Como apunta el Dr. Xavier Bosch, «podemos ser optimistas. Disponemos de avances importantes en la vacunación de mujeres adultas, en la vacunación de varones, en la vacunación de pacientes con patologías de inmunosupresión, y también son positivos los hallazgos que se van documentando respecto a la introducción y aceptación de estas vacunas en niñas, así como sobre su seguridad».

Además, se dispone de una nueva tecnología capaz de mejorar de forma significativa la calidad del cribado, utilizando tests validados para la detección de las mujeres portadoras de la infección por VPH. Las sociedades científicas ya han recomendado la introducción de esta tecnología en algunos supuestos (por ejemplo, en mujeres mayores de 30-35 años), «pero la disponibilidad de la técnica en los laboratorios periféricos es lenta; en este caso, hay mucho trabajo educacional por hacer», señala Francesc Xavier Bosch.

Respecto a las dudas que despierta la introducción de estos recursos en el calendario vacunal, se ha puesto de relieve en este reputado foro de expertos que, clásicamente, la resistencia a la vacunación es una constante para todas las vacunas desde los tiempos de Pasteur. Los grupos reticentes incluyen desde las posiciones naturistas y marginales hasta algunos expertos de Salud Pública. Según el Dr. Bosch, «cada subgrupo tiene argumentos propios pero muy escasa base científica». Tal y como añade, «lo único reconocible en esta posición es la idea del precio en relación al volumen de patología prevenible, pero la experiencia internacional está claramente a favor de vacunar lo más ampliamente posible».

De hecho, se han recordado los importantes esfuerzos invertidos en redefinir los costes de forma que la vacunación sea accesible tanto en los países desarrollados como en los del tercer mundo. La OMS, el Grupo Gavi y la Fundación Hill y Melinda Gates, junto con la comunidad científica internacional, están claramente empeñados en esta tarea.

Para el Dr. Bosch, «lo esencial es que tenemos una vacunación nueva y extraordinariamente eficaz para la prevención del cáncer genital. Ahora hay que explicar la importancia de esta aportación e introducirla en el calendario vacunal». En cuanto a los costes, «las barreras de precio se solucionan negociando y articulando formulas de pago sostenibles: mezclar avances científicos y preventivos con argumentos de coste a corto plazo en los medios generales de comunicación puede generar una confusión considerable y entorpecer el proceso, con la consiguiente pérdida de eficiencia».