Nuevas expectativas en diagnóstico precoz de Parkinson

El SPECT del sistema dopaminérgico en parkinsonismo constituye una de las últimas novedades introducidas en el ámbito de la neuroimagen. Las ventajas de esta nueva técnica se han expuesto en una reunión conjunta de la Sociedad Madrileña de Medicina Nuclear y de la Asociación Madrileña de Neurología, celebrada en el Colegio de Médicos de Madrid.

La doctora Ana María Catafau, especialista en medicina nuclear del Hospital San Pau, de Barcelona, explica que la utilización de SPECT dopaminérgico «va a cambiar el espectro de criterios objetivos para el diagnóstico de los síndromes parkinsonianos». Los neurólogos tienen asumido que la única confirmación posible en la actualidad es el estudio «post mortem». Por lo tanto, el diagnóstico debe hacerse con criterios clínicos. Sin embargo, tal y como recuerda la doctora Catafau, «los síntomas de los síndromes parkinsonianos no aparecen hasta que ha desaparecido el 80 por ciento de las neuronas».

Ante la ausencia de especificidad, los neurólogos utilizan tests complementarios, pero ninguno de ellos se aplica de forma rutinaria. Esta situación lleva, en muchos casos, al error diagnóstico. Cuando se trata de un neurólogo general, el error en el diagnóstico de parkinsonismo se sitúa en aproximadamente el 25 por ciento de los casos. En cambio, si el neurólogo es experto en este tipo de patologías, el error se reduce hasta el 8-10 por ciento de los casos. Este porcentaje sigue siendo elevado, sobre todo si se tiene en cuenta que la medicación que se administra para los síndromes parkinsonianos no está exenta de efectos secundarios. En algunos casos avanzados está indicado el tratamiento quirúrgico mediante palidotomía o estimulación subtalámica. Este abordaje terapéutico requiere un diagnóstico lo más exacto posible, dada su envergadura.

Por otro lado, la doctora Catafau asegura que «sería ideal poder administrar agentes neuroprotectores antes de que aparezcan los síntomas» para frenar la progresión de la enfermedad. Para ello es necesario un diagnóstico precoz.

Diferenciación de los síndromes parkinsonianos

Otro de los problemas a los que se enfrentan los neurólogos es la diferenciación de los síndromes parkinsonianos de otros trastornos del movimiento, que tienen una etiología distinta, pero que pueden compartir clínica, sobre todo en el inicio. También es importante identificar los parkinsonismos secundarios a la hora de la administración de medicamentos, sobre todo en aquellas personas que están en tratamiento con neurolépticos o con bloqueantes de los receptores.

La utilización de SPECT del sistema dopaminérgico puede evitar, en opinión de la doctora Catafau, «las estrategias de esperar a ver qué pasa y la realización de test complementarios innecesarios». Además, puede facilitar el inicio de la terapia precozmente, así como la predicción de la evolución clínica y la respuesta al tratamiento.

La imagen del sistema dopaminérgico se obtiene marcando con un isótopo radiactivo una sustancia que se una al transportador de la dopamina. «Se han sintetizado y estudiado numerosos radioligandos que son aptos para la adquisición de imágenes de SPECT y que nos indican cuántos transportadores hay, la densidad y la distribución de los transportadores de dopamina», según explica la especialista en Medicina Nuclear. Asimismo, existe la posibilidad de marcar con un isótopo radiactivo un agonista de receptores dopaminérgicos D2.

La nueva técnica se añade a la larga lista de aplicaciones clínicas del SPECT en Neurología. En este sentido, el doctor Guerrero Ortiz, especialista en Medicina Nuclear del Hospital Doce de Octubre, ha realizado una puesta al día del valor clínico del SPECT cerebral de perfusión. Uno de los ejemplos más claros de la utilidad del SPECT es el diagnóstico de ictus. «Hay estudios en los que se habla de un cien por cien de sensibilidad en el momento agudo», asegura el especialista, quien añade que «el único problema estriba en la disponibilidad del servicio y la existencia de los equipos adecuados». Las distonías, la demencia frontotemporal, la demencia tipo Alzheimer y la demencia multiinfarto son otras patologías en las que la neuroimagen puede ser de gran ayuda.

Por su parte, el neurólogo Justo García Yébenes, jefe del Servicio de Neurología de la Fundación Jiménez Díaz, ha señalado que la relación coste- eficacia de este tipo de técnicas debe tenerse en cuenta en todo momento. También subraya que «donde realmente es útil la neuroimagen es en la investigación. Desde el punto de vista clínico, su utilidad es limitada».

Como en muchas otras parcelas médicas, la interacción entre los especialistas en Medicina Nuclear y los neurólogos no es todo lo fluida que debería ser, según la doctora Ramo Tello, presidenta de la Asociación Madrileña de Neurología. «Todos echamos de menos la interrelación entre los especialistas clínicos y los especialistas que realizan las pruebas diagnósticas».

El doctor Sánchez Martín, presidente de la Sociedad Madrileña de Medicina Nuclear, apostilla que éste es, precisamente, el propósito de las jornadas que se realizan de forma periódica con médicos de otras especialidades: «intentar unir a los distintos grupos de especialistas para tratar temas de mutua participación y obtener intercambios de conocimiento y críticas constructivas».