Nuevas pautas para el tratamiento del VIH

Las nuevas pautas sobre el uso de fármacos antivirales prevén comenzar la terapia en la última etapa de la evolución de la infección en los pacientes que no presentan síntomas.

Según estas nuevas recomendaciones, publicadas al margen de la VIII Conferencia Anual sobre retrovirus que se celebra en Chicago (EEUU), los pacientes deberían empezar el tratamiento sólo después de que se detectaran altos niveles del virus en la sangre y bajos niveles de leucocitos. Así, si hasta ahora se aconsejaba comenzar el tratamiento cuando había una tasa de linfocitos CD4 de 500 por milímetro cúbico, ahora se recomienda no empezarlo hasta que estos niveles desciendan a 350 por milímetro cúbico. Los pacientes con una tasa de linfocitos CD4 superior a esta cifra, deberían iniciar la terapia si la carga viral en el plasma es de 30.000 copias por mililitro en los test de ADN (antes este límite estaba en 10.000 copias/mL).

El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, explica que este cambio en las pautas del tratamiento se debe a la preocupación por la toxicidad de estos fármacos, ya que ahora se sabe que los pacientes infectados por VIH es posible que deban tomar fármacos antirretrovirales de manera permanente. Cuando estas pautas se establecieron por primera vez se esperaba que el tratamiento antirretroviral fuera sólo temporal y que estos fármacos acabaran con el virus en los pacientes infectados, por eso no existía mucha preocupación por los efectos tóxicos que pudieran tener.

Los estudios actuales muestran que estos fármacos no pueden erradicar el virus, si bien es cierto que lo mantienen controlado. Uno de los autores del informe, el doctor John Bartlett, de la Universidad Johns Hopkins (Baltimore) recuerda que es necesaria una «asiduidad extraordinaria a los medicamentos antivirales para mantener el control de la replicación del VIH». Este uso prolongado de los fármacos antivirales puede provocar efectos secundarios en los pacientes y aumentar el riesgo de algunas enfermedades (hipercolesterolemia, problemas coronarios,.), además es posible que acaben desarrollando resistencias que inutilicen el uso de los mismos.

Estas pautas tienen en cuenta que todavía no se tienen los datos necesarios para hacer recomendaciones definitivas sobre el mejor momento para comenzar el tratamiento. Sin embargo, el informe señala dos nuevos tratamientos «muy recomendados»: uno sería el inhibidor de la proteasa «Kaletra», una fórmula que combina el ritonavir y el lopinavir, el otro es la combinación ritonavir- indinavir.

Según los expertos, estos cambios en las pautas de tratamiento afectan solamente a los pacientes infectados por VIH que no presentan síntomas de la enfermedad. Para los pacientes con síntomas de VIH avanzado o SIDA, que pueden incluir toda una variedad de infecciones oportunistas y otros signos, las recomendaciones no han cambiado.