Nuevo fármaco contra la leucemia linfocítica crónica B

Los pacientes con este tipo de cáncer hematológico que no han respondido a tratamientos previos tienen una nueva opción terapéutica, un medicamento que no actúa directamente sobre la célula leucémica sino que incita al sistema inmunológico a atacarla.

La Leucemia Linfocítica Crónica (LLC) afecta a unos 60.000 pacientes en Europa, aunque esta cifra va en aumento porque cada año se diagnostican 8.000 nuevos casos. La mayoría de los casos se da en una edad avanzada y sólo el 10 por ciento de los casos ocurre entre menores de 40 años. La LLC provoca un crecimiento y una función anormal en los ganglios linfáticos, hígado y bazo, que puede afectar también otros órganos como el estómago, el intestino o la piel.

El nuevo fármaco es el alemtu-zumab (comercializado bajo el nombre de MabCampath) y se ha presentado recientemente en España. Se trata de un anticuerpo monoclonal, el primero aprobado para el tratamiento de la LLC-B. Está indicado para aquellos casos en que el paciente ha sido tratado sin éxito con otros tratamientos previos, como el fosfato de fludarabina y los agentes alquilantes.

El tratamiento con este medicamento se diferencia de otros tratamientos estándar como la quimioterapia en su modo de actuar. Este fármaco reconoce en la superficie de la célula leucémica el antígeno CD 52, una proteína presente en la mayoría de pacientes con linfoma no Hodgkin y LLC. En las células que la contienen, el fármaco actúa recubriéndolas para diferenciarlas. De este modo el sistema inmunológico detecta que la célula es anormal y debe ser atacada. Al no actuar sobre el metabolismo de las propias células leucémicas, el fármaco evita que éstas se hagan resistentes al tratamiento, como ocurría con otros fármacos.

Una mejora en la esperanza de vida

La revista Blood , editada por la American Society of Hematology , ha publicado datos sobre los ensayos de la Fase II del medicamento. La investigación contó con 93 afectados de LLC-B tratados previamente de forma intensiva en 21 centros de todo el mundo. A todos se les había aplicado fármacos alquilantes y habían sido refractarios al fosfato de fludarabina, que es reconocido como la terapia de segunda línea más eficaz contra la LLC-B. Los resultados demostraron que 31 de los 93 pacientes (un 33 por ciento del total) tratados con alemtu-zumab respondieron a la terapia con una remisión parcial. La esperanza de vida después del tratamiento se situó en 36 meses y se observaron beneficios clínicos que contribuyeron a mejorar la calidad de vida.

El autor del estudio, el doctor Michael Keating, profesor de Medicina del M. D. Anderson Cancer Center, explica que hasta ahora, la expectativa de vida en los pacientes tratados con fármacos alquilantes y que no han respondido al tratamiento con fludarabina era de ocho a 12 meses y no se disponía de otra opción terapéutica. «Sin embargo, de los 31 pacientes que respondieron al MabCampath, 19 seguían viviendo 21-34 meses después del tratamiento», añade el doctor Keating.

El doctor Keating concluye que el fármaco constituye un avance significativo en el tratamiento de la LLC-B, ya que los resultados se han obtenido tratando por primera vez a pacientes con una esperanza de vida muy corta y una calidad de vida muy deficiente. «El hecho de ver que esos pacientes salen adelante y retoman una vida activa, en la que pueden participar, disfrutar de sus hijos , de sus nietos, viajar, etcétera, transforma radicalmente un enfoque desalentador de sus existencias en otro mucho más optimista».