Nuevos fármacos inmunosupresores demuestran una mejor protección frente al rechazo agudo de transplante renal

En los últimos años, se han producido muchos avances tanto en el tratamiento del rechazo al órgano injertado como en sus efectos secundarios, lo que augura una mejora ostensible de la calidad de vida del paciente trasplantado. Por ejemplo, la utilización del micofenolato sódico con cubierta entérica frente al mofetil demuestra una disminución significativa de los efectos secundarios gastrointestinales.

En el marco del XXXVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), celebrado recientemente, tuvo lugar un foro sobre nuevos avances en trasplante renal con el objetivo de analizar la experiencia en nuestro país de la utilización de una familia de fármacos como son los ácidos micofenólicos y derivados, que han constituido un enorme éxito en el tratamiento del rechazo crónico del trasplante renal durante diez años en España, y que todavía presentan numerosas novedades gracias a recientes estudios.

La reunión se compuso de dos partes, una primera presentada por la Dra. Sofía Zarraga, nefróloga del Hospital de Cruces en Bilbao, que presentó micofenolato mofetil como una molécula positiva y que ha presentado resultados muy importantes en trasplante, especialmente en la reducción de episodios renales agudos y también la supervivencia del injerto. A pesar ello, «nos encontramos que es una molécula con muchos efectos secundarios. Hay un porcentaje no despreciable de pacientes tratados con este tratamiento, entre un 30-50%, con una nueva intolerancia que generalmente es digestiva, siendo la más prevalente la diarrea (Estudio MITOS). Esto ha provocado una reducción de las dosis de este fármaco, con lo que los objetivos iniciales de dosis se quedaban muy por debajo de lo pretendido, incluso una cuarta parte en algunos casos. Además, en otro porcentaje no menos despreciable se llegó a suspender el tratamiento con este fármaco», explica el Dr. Lluis Guirado, nefrólogo de la Fundación Puigvert de Barcelona.

Estos hechos generaban tres consecuencias básicas: existía un mayor rechazo agudo del órgano trasplantado, más pérdidas de injerto y de pacientes, y muchos costes económicos derivados del trasplante.

Presentación de estudios

En la segunda parte del foro, el propio Dr. Guirado planteó la solución ante aquellos pacientes que estaban teniendo problemas con micofenolato mofetil, proponiendo el micofenolato sódico con cubierta entérica (Myfortic). Esta decisión viene apoyada por los resultados de diversos estudios como PROGIS o MYTIME, que demuestran que realmente hay una disminución significativa de los efectos secundarios gastrointestinales cuando se cambia a un paciente de un tratamiento a otro.

A continuación se presentaron otros estudios como el MIDATA, del cuál se ofrecieron datos muy interesantes, preliminares a un año. Estos demuestran una mejor tolerancia con un tratamiento que con otro, y al mismo tiempo, en pacientes que no tenían buenos niveles plasmáticos, con micofenolato sódico se conseguían las dosis adecuadas. Y además presentan muy buena tolerancia cuando el otro no lo toleraban. De los pacientes estudiados, se demostró que al año de seguimiento, más del 90% siguen manteniendo su tratamiento, señal de buena tolerancia.

Para acabar, la Fundación Puigvert presentó datos de un estudio propio transversal de 400 pacientes, en el que se vio que a dosis iguales, los niveles plasmáticos con micofenolato sódico con cubierta entérica son más altos que con el anterior, especialmente cuando se daban dosis altas, que es lo que ocurre al principio del trasplante renal. «De todo esto se puede deducir que micofenolato sódico con cubierta entérica (Myfortic) tiene una mejor protección frente al rechazo agudo del trasplante renal», concluye el Dr. Guirado.

Dosis de utilización de los fármacos

Uno de los aspectos fundamentales de la reunión fue la optimización de la dosis de utilización de este fármaco, porque muchos estudios en los últimos años están demostrando que la mejor tolerancia del fármaco se asocia a una mejor supervivencia del injerto, ya que es un fármaco especialmente eficaz en la protección del riñón. «Por tanto, cuantas menos reducciones y suspensiones del fármaco por efectos adversos y por intolerancia, va a ser mucho mejor para la seguridad del enfermo y de su riñón», explica el Dr. Julio Pascual, nefrólogo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

Cuando el enfermo es capaz de tolerar las dosis consideradas óptimas de micofenalato mofetil, el fármaco clásico que primero se ha utilizado, y no hay que reducir o suspender el fármaco, eso se correlaciona de modo muy evidente con la disminución de la pérdida del injerto, que es lo mismo que hablar de la supervivencia de un riñón funcionante, e incluso hay algún indicio que señala que mejora la supervivencia global del enfermo. «Esto es por una cuestión muy sencilla, cuando el fármaco se tolera mal, se reducen las dosis, el riesgo de rechazo y de problemas a largo plazo del injerto aumenta y la pérdida de ese riñón también aumenta. Hay que buscar estrategias que sean capaces de mejorar esa tolerancia para que el médico tenga menos necesidad de reducir la dosis o de suspenderla», señala el Dr. Pascual.

El nuevo fármaco, una sal sódica del ácido micofenólico diseñada por Novartis Farmacéutica, llamada micofenolato sódico con cubierta entérica (Myfortic) ha sido creado con el objetivo de mejorar la tolerancia del riñón trasplantado. En un principio, en la comparación directa no se vieron beneficios muy significativos porque al final, la intolerancia gastrointestinal se relaciona mucho con el propio principio activo, más que con la forma galénica que se utilice. En cambio, gracias a los últimos estudios presentados, la calidad de vida o la tolerancia a nivel de síntomas gastrointestinales «podría estar favorecida con este fármaco y la conversión a este fármaco de los enfermos que no toleran el anterior a dosis plena, podría ser de mucha ventaja para mejorar la supervivencia del riñón a largo plazo», concluye el Dr. Pascual.

Los nefrólogos finalizan explicando que «esta reunión sirve para añadir nuevas expectativas en el día a día de los enfermos en la consulta, mejorando algunos aspectos sobre cómo debe manejarse el fármaco y cómo debe optimizarse su dosis».