El estado de salud de los españoles es mucho mejor que el de la mayoría de países de la Unión Europea. Prueba de ello es que nuestra esperanza de vida al nacer (casi 80 años) es la tercera mejor de Europa, según datos del quinto informe sobre los indicadores de salud que acaba de presentar el Ministerio de Sanidad y Consumo. Pero no bajemos la guardia. La obesidad, por culpa del sedentarismo y una mala dieta, y el consumo de drogas son las principales amenazas.
La salud de los españoles sigue mejorando y constituye una de las mejores de la Unión Europea, según acaba de constatar el quinto informe sobre los indicadores de salud de la población española del Ministerio de Sanidad y Consumo. El descenso de la mortalidad entre nuestra población asociada a patologías como el cáncer de pulmón y de mama, y por enfermedad del corazón y del hígado, ha hecho aumentar nuestra esperanza de vida casi tres años, según los datos recogidos a través de 20 millones de registros realizados entre el 2002 y 2004. Y actualmente, con casi 80 años de media, ostentamos la tercera mejor esperanza de vida de Europa, sólo superada por Italia y Suecia.
Podemos felicitarnos porque ha disminuido un ocho por ciento la mortalidad por enfermedad del corazón y un 40 por ciento por patología cerebrovascular. En el caso del cáncer de pulmón, en España, como en la mayoría de países de la Unión Europea, se ha estabilizado o descendido en la población en general. Sin embargo, sigue aumentando la incidencia del cáncer en la mujer por su introducción tardía al tabaquismo.
En prevención de cáncer de mama los resultados son muy positivos. Prueba de ello es que nuestro país ostenta una de las tasas más bajas de mortalidad asociada (28 personas por cada 100.000 habitantes), concretamente un 25 por ciento por debajo de la media de la UE, y la tendencia sigue a la baja.
También la mortalidad por diabetes mellitus ha experimentado un descenso. Aún así, España sigue presentando una tasa de diabetes el 10 superior a la media europea. En cuanto a cirrosis hepática y enfermedad crónica del hígado, la mortalidad en España (12,5 por 100.000 habitantes) es un 25 por ciento inferior a la media de la UE, siendo nuestro país el segundo europeo donde esta tasa experimentó un mayor descenso (un 45 por ciento entre 1990 y 2002) en el período 2002-2004.
Pero también hay malas noticias, asociadas al número de muertes en carretera. Y es que España tiene una tasa un 27 por ciento superior a la media europea en fallecimientos por accidentes de tráfico, con casi 22 por ciento de muertes de hombres y 6,2 de mujeres por cada 100.000 habitantes. La mayoría de estas muertes son evitables, por ello constituye, un problema de salud pública a combatir, ha lamentado el Secretario general de Sanidad, José Martínez Olmo.
Suspenso en hábitos saludables
Pese a obtener un aprobado alto en salud, los españoles seguimos suspendiendo en hábitos saludables. Entre ellos destacan:
Actividad física y sedentarismo : España, con la mitad de población sedentaria, ostenta el octavo puesto de los países con la tasa de inactividad física más alta, sólo superados por Portugal (66 por ciento), Hungría (60 por ciento), Italia (58 por ciento) y Grecia (57 por ciento), entre otros.
Prevalencia de obesidad : Constituye una de las consecuencia principales del sedentarismo y de la dieta desequilibrada, y en nuestro país ya alcanza al 13,7 por ciento de los hombres y a más del 14 por ciento en mujeres. Y como en el resto de países de la Unión Europea, la tendencia en la última década ha sido ascendente. El incremento es mayor en hombres que en mujeres y aumenta también con la edad (la población de más de 65 años ha tenido una tendencia a la obesidad superior que los más jóvenes, pasando del 16,3 al 21 por ciento entre los mayores de 65 años y del 4,6 al 7,5 por ciento entre los menores de 35 años).
Tabaquismo : Casi tres de cada diez españoles fuman, lo que nos iguala al conjunto de los quince países que formaban parte de la Unión Europea antes del 2004. Sin embargo, la buena noticia es que en nuestro país, el porcentaje de fumadores diarios se redujo en un 4 por ciento en la última década.
Consumo de alcohol : El consumo por cápita de alcohol descendió en España en un 16 por ciento desde el inicio de los años 90. Sin embargo, todavía se consume una media de 11,2 litros de alcohol puro por persona, ocupando una posición intermedia entre los 25 países que actualmente componen la UE. No obstante, el porcentaje de población adulta abstemia aumentó en España en más de un 6 por ciento entre 1993 y 2003, tanto entre las mujeres como entre los hombres.
Consumo de otras drogas : España es el cuarto país de la UE con mayor porcentaje de consumo de cannabis, anfetaminas y éxtasis, y también el país con el consumo más alto de cocaína. Lo más preocupante son los índices de consumo entre la población más joven: casi cuatro de cada diez jóvenes entre 14 y 18 años declaró haber consumido cannabis durante los últimos doce meses, un 7,2 por ciento cocaína, un 3,3 por ciento anfetaminas, un 3,1 por ciento alucinógenos y un 2,6 por ciento éxtasis. Y, en la última década, en todas las edades, la tendencia en el consumo de cannabis y de cocaína ha sido ascendente.
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