Ocho sociedades científicas elaboran un documento de consenso sobre el uso de antibióticos en infecciones respiratorias

Ocho sociedades han acordado una serie de recomendaciones con las que pretenden conseguir un "efecto en el ahorro y en la utilización racional de estos agentes" antimicrobianos, señala el profesor José Ángel García Rodríguez, presidente de la Sociedad Española de Quimioterapia (SEQ).

El documento aborda el uso de antibióticos en cuatro procesos infecciosos de las vías respiratorias altas (sinusitis y faringoamigdalitis) y bajas (neumonía adquirida en la comunidad y exacerbación de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). Además de la distribución de este texto entre los profesionales, también se va a poner en marcha una campaña para instar a la población a realizar un uso correcto de los antibióticos. Con este objetivo se repartirán 300.000 folletos informativos con el título Da un respiro a los antibióticos en hospitales y centros de salud.

Un tercer paso va a consistir en el seguimiento de las recomendaciones de este documento, para «tratar de realizar un estudio prospectivo del uso de estos antimicrobianos», en palabras del doctor Juan Picazo, presidente de la Fundación para el Estudio de la Infección (FEI), encargada del desarrollo de esta iniciativa. Se trata del proyecto Consenso en el Tratamiento de la Infección Respiratoria (CONTIR), que se basa en una encuesta en la que participan 3.500 médicos españoles y que se realizará en tres fases a lo largo de nueve meses. Su finalidad es analizar la utilidad del documento en la práctica clínica de estos profesionales, para «contribuir a conocer la situación y mejorarla si eso es posible». Los resultados definitivos se conocerán en diciembre, pero en junio y octubre se publicarán los informes preliminares en la web www.consensos.org

Consecuencias del uso inadecuado de antibióticos

Entre un 25 y un 30 por ciento de los pacientes tratados en Atención Primaria sufren infecciones respiratorias, la sexta causa de muerte en los países occidentales. Los antibióticos logran curar a estos enfermos «en la mayoría de los casos definitivamente y sin secuelas».

Los principales problemas que plantean los antimicrobianos son «la automedicación, la falta de cumplimiento y los botiquines caseros», indica José Ángel García Rodríguez. Entre un 94 y un 95 por ciento de ellos «se consumen fuera del hospital» y el 40 por ciento se emplean de forma incorrecta, lo que exige el desarrollo de una política de control de estos medicamentos. Por ello, «es necesario que el Ministerio de Sanidad tome medidas y refuerce el poder del médico, que es el que conoce los procesos y los antimicrobianos».

Los antibióticos «actúan sobre microorganismos y tienen siempre un efecto secundario que es necesario erradicar». Para lograrlo es importante transmitir al paciente que cuando termine un tratamiento con un antibiótico «no lo guarde para otra ocasión, porque el único que es capaz de decir que un proceso es idéntico es el médico».

A pesar de que en nuestro país se registran unas tasas de incumplimiento más elevadas que en otros países de la Unión Europea, «los médicos españoles dentro de los europeos son los que mejor dispensan los antibióticos», ya que tienen un buen conocimiento de estos medicamentos, opina José Ángel García Rodríguez.

Por su parte, el doctor Fernando Pérez Escanilla, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina General (SEMG), insiste en la necesidad de que cuando sufran cualquier tipo de enfermedad los pacientes acudan a su médico, el cual puede detectar «alguna otra patología que esté silente». Además, puede tratar adecuadamente las infecciones porque dispone de «un arsenal de medicamentos como nunca se ha tenido en Atención Primaria».

Aparte de las sociedades mencionadas, el documento de consenso ha sido suscrito por la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Patología Cérvico- Facial (SEORL), la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista (SEMERGEN), la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).