Oncólogos y urólogos unidos frente al cáncer de tracto genitourinario

03Dic. 04

Por primera vez, se ha hecho público en España un acuerdo de colaboración entre dos especialidades médicas, la urología y la oncología para estrechar las relaciones y mejorar el sistema de trabajo frente a los tumores de riñón, próstata, vejiga y testículos.

Los presidentes de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Dr. Antonio Antón, y de la Asociación Española de Urología (AEU), Dr. Óscar Leiva, han firmado recientemente un acuerdo para trabajar de forma conjunta, bajo los mismos criterios y pautas de actuación en la mejora del abordaje de los tumores urológicos. El objetivo común es mejorar el diagnóstico, el tratamiento e incrementar la supervivencia y la calidad de vida de los enfermos con tumores renales, de próstata, vejiga y de testículos de nuestro país.

Para el doctor Antonio Antón, presidente de la SEOM, la importancia de este acuerdo radica en la colaboración para la asistencia de los pacientes y en la formación de los residentes de urología y oncología que van a realizar cursos conjuntos de estas dos patologías. Además, otra forma de potenciar el trabajo conjunto va a ser mediante los congresos nacionales de cada especialidad, en los que van a ser invitados expertos de cada una de las dos patologías para exponer la situación y los avances médicos en cada campo. «En definitiva, el objetivo es que estas dos especialidades sean permeables y se establezca un flujo continuo de información en los dos sentidos», afirma el doctor Antón.

Por su parte, el presidente de la AUE, Dr. Óscar Leiva resalta que «de este esfuerzo conjunto se beneficiará, en primer lugar el paciente, objetivo prioritario de todo profesional, y en segundo lugar, el propio especialista, al compartir e intercambiar conocimientos y experiencias terapéuticas».

Esta forma de trabajar va a tener unos resultados muy positivos en la atención que están empezando a recibir los pacientes de aquellos centros donde todavía estas especialidades trabajaban por separado. En este sentido, convienen mencionar, que en un número muy elevado de centros de la geografía española, esta colaboración entre oncólogos y urólogos ya se produce de forma natural desde hace años.

Algunos datos de interés

Los principales cánceres de tracto genitourinario son los de riñón, próstata, vejiga y el de testículos. En España se diagnostican cada año 8.000 nuevos casos de cáncer de próstata y otros tanto de vejiga, que son los dos tumores de tracto genitourinario de más incidencia en nuestro país. Sólo el 50 por ciento de los pacientes extirpados de vejiga y próstata sobrevive a los cinco años del tratamiento. El cáncer de testículos afecta a población joven, entre 20 y 40 años, y es el tumor maligno con mayor índice de curación (en más de un 95 por ciento de los casos) en la actualidad. Por lo que respecta al cáncer de riñón, su detección precoz es complicada porque cuando aparecen los síntomas, el cáncer ya se ha extendido.

El tumor maligno de próstata es el cáncer urológico más frecuente entre la población masculina española y actualmente constituye la tercera causa de muerte por neoplasia en varones, por detrás del cáncer de pulmón y de estómago. En España la tasa de incidencia es de 20 a 30 casos por cada 100.000 habitantes y se va incrementando con la edad. Según datos de la AEU, un millón y medio de hombres españoles entre 50 y 75 años está en riesgo de padecer este tipo de cáncer. Aproximadamente uno de cada tres hombres mayores de 50 años sufre algún síntoma relacionado con la próstata. Para su diagnóstico existen dos pruebas médicas, el tacto rectal y el PSA que deberían realizarse todos los hombres a partir de los 40 años, o incluso antes si se tienen antecedentes familiares de cáncer de próstata.

El cáncer de vejiga también es uno de los más frecuentes entre los varones, siendo la octava causa de muerte entre los hombres y la decimocuarta en las mujeres. Además, presenta un índice de recaídas muy elevado. El tabaco es uno de los principales factores de riesgo de esta enfermedad en la que el entorno laboral también está directamente relacionado. La incorporación de la mujer al mundo laboral y al tabaquismo han contribuido a que el cáncer de vejiga, que hace dos décadas afectaba mayoritariamente a hombres, se haya extendido entre la población femenina. El diagnóstico precoz del tumor vesical es el medio más eficaz de combatir la enfermedad al tratarse de un tumor que se desarrolla lentamente. En este sentido los expertos señalan que el principal signo de aviso es la presencia de sangre en la orina.

El cáncer de testículos es el que mayor índice de curación presenta, por encima del 95 por ciento. Suele tener una mayor incidencia entre jóvenes de 20 a 35 años y aunque la causa de este cáncer es desconocida, se sabe que los varones cuyos testículos no descendieron al escroto antes de los tres años de edad tienen mayor riesgo de desarrollar este tumor. Los síntomas principales son dos: hinchazón o aparición de un bulto en un testículo, posible dolor local; y en algunos casos, tacto duro en un testículo.

Finalmente, el tumor renal es el cáncer de tracto genitourinario más frecuente detrás del de próstata y vejiga, afectando a 10 españoles de cada 100.000. Las causas aún no están definidas, pero los expertos apuestan por el tabaco y determinadas enfermedades genéticas como posibles factores de riesgo. La detección precoz es complicada porque cuando aparecen los síntomas el cáncer ya ha empezado a diseminarse. Se puede manifestar a cualquier edad, pero la mayoría de los casos se dan entre los 60 y 70 años.