Las lesiones oculares por traumatismos con balones, pelotas de squash, bolas de golf, raquetas, etc..., o cuerpos extraños como briznas de hierba o productos tóxicos, pueden causar una pérdida de visión momentánea que, en caso de no tratarse con urgencia, pueden llevar a perder totalmente la visión.
Los tejidos de la retina y los medios transparentes del ojo (cristalino y córnea) no tienen la misma capacidad regenerativa que otros tejidos, por lo que es importante determinar con rapidez cual es la zona afectada por la lesión para minimizar sus consecuencias. El doctor Carlos Vergés, director del Departamento de Oftalmología de USP Institut Universitari Dexeus de Barcelona, afirma que una lesión en el ojo puede provocar una isquemia o falta de riego sanguíneo, que se traduce en una pequeña mancha negra en el campo visual del paciente, provocada por la necrosis o muerte celular. Si no se detecta a tiempo, alerta el doctor Vergés, esta mancha irá creciendo, lo que puede provocar la pérdida total de la visión debido a la necrosis de la zona.
Es en el entorno doméstico y laboral donde se producen con mayor frecuencia las lesiones oculares. Según las estadísticas elaboradas por los servicios oftalmológicos de urgencias de la Clínica Oftalmológica Iradier, la mayoría de las lesiones oculares traumáticas se producen jugando, en los niños menores de 15 años, en el trabajo o practicando deporte en el grupo de edad de 16 a 59 años, y por accidentes domésticos producidos por caídas en las personas de más de 60 años. Aproximadamente el 35 por ciento de los traumatismos oculares tiene el hogar como escenario, frente al 18 por ciento que ocurren en el trabajo.
La mayoría de las lesiones se produce con objetos de uso habitual. «Ciertos objetos pueden producir una úlcera en la zona ocular que al dejar cicatriz, puede precipitar la pérdida de la visión. Asimismo, cuando se produce un traumatismo tóxico como consecuencia de la caída en el ojo de un ácido caústico, como lejía o alcohol, hay que reaccionar rápidamente aplicando agua del grifo, sin perder el tiempo buscando suero u otras sustancias, y acudir a un centro de urgencias donde se aplique un tratamiento que contrarreste la acción abrasiva del tóxico», aconseja el doctor Vergés.
Consejos para prevenir accidentes oculares.
-Si se realiza algún de tipo de deporte donde se utilicen pelotas (tenis, squash, etc) o en deportes acuáticos donde es frecuente la irritación de los ojos por cloro, se puede prevenir la lesión ocular utilizando gafas adecuadas. También es recomendable el uso de gafas para protegerse de la arena de la playa o montaña.
-No dejar al alcance de los niños ningún producto tóxico (sobre todo aquellos con envases de colores, que llaman la atención del menor).
-Evitar que los niños jueguen con petardos o fuegos de artificio. Normalmente el niño sujeta el artefacto explosivo, a la altura o por encima de su cabeza, lo que hace que las heridas más frecuentes sean en la cara y de ellas, un 21 por ciento en los ojos.
-Vigilar los juegos de los niños con los animales domésticos.
-No frotar nunca los ojos.
-Limitar el uso de lentillas para evitar posibles irritaciones o alergias.
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