Perspectivas de futuro de la aplicación de la terapia génica en los trasplantes

"En la actualidad no disponemos de ningún tipo de terapia génica aplicable a la clínica humana del trasplante", asegura el doctor Joan Torras, del servicio de Nefrología del hospital de Bellvitge de Barcelona. Asimismo, el doctor Torras considera que la terapia génica se perfila como "una estrategia terapéutica muy innovadora y de mucho futuro, aunque todavía se encuentra en su primera fase de desarrollo.

Los expertos reunidos en el 6º Congreso de la Sociedad Catalana de Trasplantes han comentado las posibles aplicaciones que podrá tener la terapia génica, en lo que al campo de los trasplantes se refiere. El momento de la extracción del órgano y la preservación del mismo hasta el momento de realizar el injerto serían uno de los objetivos de la terapia génica para conseguir que dicho órgano llegue al trasplante en las mejores condiciones posibles. Otra aplicación de la terapia génica sobre la que se está investigando es la que tiene como objetivo retrasar la aparición del rechazo. También se ha planteado la manipulación del sistema inmune, ya que es el que reconoce las células extrañas del injerto y activa su destrucción, originando el rechazo agudo. Asimismo, la prevención del rechazo crónico constituye otro de los objetivos de la investigación sobre terapia génica.

Limitaciones de la terapia génica

«Una de las barreras importantes de la terapia génica en los trasplantes estriba en disponer de vectores que, además de ofrecer una buena eficacia, produzcan el menor daño posible a las células del órgano injertado», explica el doctor Torras. «En la actualidad disponemos de vectores adenovirales y de otros no virales, como son los liposomas o determinadas células. Estas últimas tienen la ventaja de que su manipulación se puede hacer in vitro, introducirse directamente en el injerto o por vía sanguínea o intraperitoneal para alcanzar al sistema inmune», añade este experto.

Se han publicado trabajos de estudios experimentales que han obtenido resultados alentadores en la prevención de la isquemia-reperfusión, la modulación del injerto para protegerlo de la agresión inmune del huésped o para inducir la tolerancia a largo plazo e, incluso, para tratar el rechazo. Otras posibles aplicaciones se refieren al xenotrasplante para la producción de animales transgénicos cuyos órganos sean resistentes al rechazo hiperagudo.

En lo que a los xenotrasplantes se refiere, las técnicas de clonación animal han reavivado mucho la investigación en este campo. El doctor Jaume Martorell, del departamento de Inmunología de Trasplantes del Hospital Clínico de Barcelona, comenta que «antes, para lograr una generación de cerdos transgénicos genéticamente idéntica se necesitaban al menos 20 años, ya que era necesario cruzar entre sí durante generaciones el cerdo modificado hasta lograr este objetivo; mientras que ahora, aun teniendo en cuenta que todavía no se ha clonado ningún cerdo, con las técnicas de clonación, en apenas 20 meses se podría disponer de 50 cerdos genéticamente idénticos que expresen el gen modificado». La investigación en xenotrasplante había quedado un poco paralizada al no conseguirse los resultados esperados, especialmente en lo que se refiere al problema de la histocompatibilidad y el rechazo. En el contexto del 6º Congreso de la Sociedad Catalana de Trasplantes se han discutido las nuevas líneas de trabajo abiertas en este campo con el fin de ver qué es lo que se puede hacer y hasta dónde se puede llegar en este campo.