Plan Antitabaco: liberar espacios públicos y de trabajo de humo, principal medida

El gobierno y las comunidades autónomas han aprobado la prohibición de la venta de tabaco a los menores de 18 años y de fumar en los lugares de trabajo (fuera de las zonas establecidas para tal efecto) como medidas principales del Plan Antitabaco que se pondrá en marcha entre el 2003 y el 2007.

Ante el creciente número de fumadores jóvenes y el constante adelanto en la edad de inicio de este hábito perjudicial, el Plan Nacional de Prevención y Control de Tabaquismo pretende, entre otras cosas, retrasar la edad de dependencia, para lo que se limitará el acceso de los menores de edad al tabaco.

Primero se prohibirá la venta a menores de 18 años y antes de 2007 las máquinas expendedoras deberán contar con dispositivos que impidan el acceso de menores al tabaco, ya que éstas pueden encontrarse en lugares abiertos y de fácil acceso para menores. Por esta razón también se creará una red de inspectores.

Según la Encuesta sobre drogas en la población escolar 2000 del Plan Nacional sobre Drogas, el 30,5 por ciento de los escolares españoles de 14 a 18 años ha fumado en el último mes y el cinco por ciento de los escolares se considera exfumador, lo que da una dimensión del problema a atajar. La edad media de inicio al consumo sigue rondando los trece años.

Otro de los objetivos, según el Ministerio de Sanidad, es proteger los derechos de los no fumadores a trabajar y vivir en ambientes libres de humo, por lo que se potenciarán los espacios sin humo en lugares públicos como colegios, hospitales y otros edificios públicos, donde no se podrá fumar a partir de 2003. Aunque en el 2007 la prohibición se extenderá a todos los centros de trabajo.

Además, contempla la prohibición de todo tipo de publicidad directa o indirecta de los productos del tabaco. La esponsorización de eventos deportivos es una de las formas de publicidad indirecta más extendida y criticada por especialistas médicos y asociaciones de pacientes. Y, aunque se prevé su prohibición, no se detallaron medidas más concretas durante la presentación del Plan. Otra de las medidas es el aumento del precio del tabaco y, para dar libertad a una más drástica subida, la exclusión de éste del cómputo del IPC.

Otras medidas previstas son la inclusión del humo del tabaco en el listado de sustancias nocivas ambientales y una petición a la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo para que declare el humo como «agente carcinógeno del lugar de trabajo».

El tabaco en España

Según el Ministerio de Sanidad y Consumo la mortalidad atribuible – como factor determinante aunque no único – al tabaco en España en un año se ha estimado en casi 56.000 muertes, lo que representa el 16% de todos los fallecimientos ocurridos en la población de 35 años o más.

El culpable, el alto número de fumadores y fumadoras en nuestro país, que lo convierten en uno de los países de la Unión Europea más castigado por el tabaquismo. La prevalencia del consumo de tabaco en la población española de 16 y más años es del 34,4 por ciento, según los datos de la Encuesta Nacional de Salud de España (ENS) del 2001, últimas cifras disponibles.

Si se analiza la evolución del consumo de tabaco en España de 1987 a 2001, se observa que el consumo de tabaco en los hombres ha descendido sensiblemente (aproximadamente del 55 por ciento al 42 por ciento), en contraposición al aumento que ha experimentado el consumo de tabaco en las mujeres: de casi el 23 por ciento al 27,2 por ciento.