¿Por qué comemos mal? Por falta de voluntad y baja percepción del riesgo

Entre las recomendaciones para una dieta más equilibrada, los expertos insisten en comer al menos dos raciones de verdura y entre dos y tres piezas de fruta al día, alimentos que deben conformar "el 50 por ciento de la dieta".

La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) han alertado de que los ciudadanos españoles no están concienciados de la importancia de la alimentación en la salud ya que, según advierten, muchos «siguen comiendo mal», en parte por una falta de voluntad y por una baja percepción del riesgo que conlleva la obesidad.

Así lo han asegurado con motivo del XVII Día Nacional de la Persona Obesa que se celebra este viernes, 14 de diciembre, mostrando su preocupación por las elevadas tasas de sobrepeso y obesidad que hay en España, problemas que afectan a más de la mitad de la población adulta y al 44 por ciento de los niños.

«Si repetimos siempre los mismos consejos es porque no lo hacemos bien», ha reconocido el vicepresidente de SEEDO, Alberto Goday, quien sin embargo considera que la mayoría de los españoles «sí saben cómo tienen que comer».

El problema, según añade, es que la mayoría son «poco conscientes de que puedan seguir una buena alimentación». «Falta voluntad e iniciativa», ha añadido la doctora Irene Bretón, miembro de la SEEN, quien también apunta a la baja percepción de la obesidad como un problema de salud.

Según esta experta, la obesidad «se sigue viendo por muchos como un problema estético cuando no es así». «Cada kilo cuenta, por ejemplo, en el riesgo de desarrollar diabetes, y esto ya son palabras mayores», ha advertido.

Por ello, y con el objetivo de revertir esta tendencia, insisten en la necesidad de «dar prioridad a la alimentación» y organizarse para que sea variada a lo largo de toda la semana. «Igual que nos planificamos el trabajo nos podemos planificar la compra, en función de lo que vayamos a comer durante la semana».

De este modo, apunta Bretón, se consigue además evitar o reducir el consumo de comida rápida o preparada, que «suele ser fruto de la improvisación». No obstante, ambos coinciden en que «no hay alimentos buenos o malos», ni siquiera estos, sino que «todo depende de la cantidad y la frecuencia con la que se consuman».

Verduras y frutas deben conformar la mitad de la dieta

Entre las recomendaciones para una dieta más equilibrada, estos expertos insisten en comer al menos dos raciones de verdura y entre dos y tres piezas de fruta al día, alimentos que deben conformar «el 50 por ciento de la dieta».

Sin embargo, diversos estudios ponen de manifiesto que la alimentación de los españoles se va alejando cada vez más de una dieta mediterránea, y a diario sólo el 43 por ciento de la población toma verduras y hortalizas y un 37,8 por ciento fruta.

Igualmente, una cuarta parte de la alimentación debe estar compuesta por cereales, legumbres o patatas. En cuanto al pescado, recomiendan al menos cuatro raciones por semana, mientras que de la carne «como mucho deberían ser seis, aunque suelen ser más», ha lamentado Goday.

Los expertos también insisten en que estas recomendaciones alimenticias deben acompañarse de otros hábitos, como la comida en familia, lo que ayudará también a que la variedad del consumo y la importancia de determinados alimentos sea percibida también por los niños.

A esto ayudará también el comer sin la televisión encendida. «A veces tendemos a poner a los niños frente al televisor para entretenerlos y esto es un error. Deben darse cuenta de lo que están comiendo, para conocer su importancia», ha argumentado.