Presentado el Programa Optimind para mejorar la asistencia primaria a pacientes depresivos

Entre un 10 y un 12 por ciento de los adultos españoles padecerá en algún momento de su vida un trastorno depresivo que requerirá tratamiento médico, lo que lleva al doctor José Antonio Martínez, vocal de la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista (SEMERGEN), a definir la depresión como "uno de los grandes problemas de salud pública que existen actualmente". Para "mejorar la adherencia al tratamiento" de esta patología y "complementar la relación médico-paciente en la consulta de atención primaria" se ha puesto en marcha el Programa Optimind.

Según el doctor Martínez, la depresión es «la segunda causa de discapacidad en el mundo, detrás de las enfermedades cardiovasculares» y representa el 20 por ciento de las consultas de atención primaria. Asimismo, señala que se trata de «una enfermedad que se puede tratar perfectamente en atención primaria», puesto que se obtiene un 80 por ciento de éxito si se aplica un tratamiento adecuado. Sin embargo, el doctor José Manuel Solla, presidente de la Sociedad Española de Medicina General (SEMG) afirma que sólo un tercio de los pacientes con depresión acuden a la consulta y de ellos «son bien diagnosticados un porcentaje relativamente pequeño». A esto se añade el elevado riesgo de suicidio de los pacientes, de un 15 por ciento aproximadamente.

No obstante, el doctor Martínez opina que «el gran problema del tratamiento es la alta tasa de abandonos»: entre un 30 y un 45 por ciento en el primer mes y un 70 por ciento a los seis meses. Muchos pacientes abandonan el tratamiento entre las dos y cuatro primeras semanas debido a los efectos secundarios y otros lo hacen entre las cuatro y las diez semanas porque sienten que ya están curados. El doctor Martínez indica que diversos estudios han demostrado que «el grado de adherencia al tratamiento de antidepresivos está ligado normalmente al grado de aceptación de la enfermedad por parte del paciente».

El programa Optimind está dirigido a los pacientes que reciban un tratamiento con fármacos antidepresivos Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina (ISRS). Todo el proceso se realiza con el consentimiento informado del paciente y de forma confidencial.

Para el doctor Celso Arango, psiquiatra y vocal de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), con este programa se demostrará que «la depresión es una enfermedad más», con unos síntomas y un tratamiento, y no una forma de ser o un problema de carácter.

Test de expectativas

El primer paso, explica el presidente de la SEMG, es un test sobre el grado de expectativas del paciente, para situarlo en uno de los cinco perfiles: precontemplación (el paciente no pretende realizar ningún cambio), contemplación (el enfermo desea un cambio pero no lo ha iniciado), preparación (tiene previsto un cambio a corto plazo), acción (lleva a cabo cambios concretos) y mantenimiento (se mantiene la nueva conducta durante un periodo de seis meses).

Tras rellenar el cuestionario, el médico inscribe al paciente en el programa y este último recibe el material informativo, que está compuesto por diez tarjetones con datos concretos, mensajes SMS de apoyo y cinco cartas personalizadas de acuerdo con el perfil al que responda el paciente. Además existe una página web (www.e-optimind.com) a la que pueden acceder los pacientes y los propios médicos con su contraseña personal. Con todos estos elementos, el programa quiere conseguir «cambios cognitivo-conductuales en el paciente», en palabras del doctor Solla, para cambiar su pensamiento y sus acciones. Para evaluar los resultados, al final se someterá a los pacientes a un nuevo cuestionario para comprobar si se han cumplido los objetivos.

El programa ha sido desarrollado por GlaxoSmithKline con el asesoramiento de SEMERGEN, SEMG, SEP y la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB). La duración es de seis meses e inicialmente contará con la participación de 2.000 médicos y 10.000 pacientes.