09Abr. 01
Los doctores Estévez y Curiel han elaborado un documentado compendio sobre los cambios vividos en el funcionamiento de los hospitales españoles en los últimos años. Unos cambios que han hecho aparecer nuevos y diferentes criterios en la dirección y gestión de los mismos. Su trabajo pretende lograr la confluencia entre el profesional clínico y el gestor.
Los protocolos a utilizar desde la admisión de pacientes hasta la elaboración, archivo y documentación de la historia clínica conforman una dinámica de trabajo que hace necesaria la aparición de manuales prácticos. Bajo esta premisa se ha elaborado este Manual para la Gestión Sanitaria y de la Historia Clínica Hospitalaria , redactado por el gerente del hospital Clínica Puerta de Hierro de Madrid, doctor Joaquín Estévez y el profesor de gestión clínica en la Universidad del País Vasco, doctor Jesús Curiel.
«Se trata de una guía -afirma el doctor Estévez- que se diferencia de otras publicadas sobre el tema en que aporta una densa bibliografía al respecto. Es un procedimiento para conducir la sanidad fruto de la experiencia y está dirigida a los profesionales de la gestión y a los médicos, con la intención de mejorar la asistencia sanitaria».
El libro pretende configurar un punto de encuentro entre clínicos y gestores, para evitar la contraposición clásica entre ambos puntos de vista «pretendemos -dice el doctor Estévez- que el profesional de la gestión actúe más en aspectos clínicos y el clínico en aspectos de gestión, para conseguir que el hospital esté orientado al paciente y gestionado a base de procesos».
Según los autores del libro, los principales problemas del sistema hospitalario español se encuentran en la excesiva burocratización de la asistencia, a lo que habría que añadir la escasa profesionalidad de algunos gestores y la excesiva movilidad que se produce en estos directivos. Como consecuencia lógica ocurre que los equipos de gestión no pueden completar un ciclo dentro del centro ni tampoco terminar satisfactoriamente la labor iniciada.
La historia clínica concebida como un factor que plantea nuevos retos en cuanto a privacidad y gestión, debido a la accesibilidad a la misma que proporcionan los nuevos sistemas de información, protagoniza un profundo análisis en la obra. Establece quién, cómo y en qué momento debe tener acceso a la misma, aparte del facultativo que atiende el caso: entidades pagadoras de la Seguridad Social, mutuas de seguros, entidades pagadoras de accidentes laborales, administración de Justicia. Aunque quizás, uno de los temas que más se echa en falta en esta guía es el por qué de la dificultad con la que el paciente puede acceder a su historia clínica.
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