Prevenir el «burn-out» o síndrome del trabajador quemado está en tus manos

El burn-out o síndrome del trabajador quemado es un proceso de agotamiento físico, emocional e intelectual causado por el estrés y las presiones laborales prolongadas. Lo sufren el colectivo médico sobre todo y las enfermeras, profesiones que implican vocación, implicación y servicio a las personas. Aprender a decir "No" a las consultas fuera de hora, a peticiones de bajas médicas y de pruebas complementarias son, entre otras, claves para prevenir este problema, como se muestra en el Taller de Asertividad e Inteligencia Emocional Nexo.

La falta de ilusión o motivación en el trabajo, el bajo rendimiento laboral y los sentimientos de frustración y descontento, son los síntomas más habituales del burn-out o síndrome del trabajador quemado, que actualmente sufren en 20 por ciento de los médicos. A estos síntomas «emocionales» se unen el insomnio, problemas gastrointestinales, taquicardias, aumento de la presión arterial y cefaleas, entre otros síntomas físicos que perjudican la comunicación médico- paciente y que pueden incapacitar al profesional para trabajar, alerta María Eugenia Nieto, coordinadora de los talleres Nexo, organizados por los Laboratorios Cinfa y dirigidos a profesionales de todo el país.

El burn-out los sufren sobre todo médicos y todas las profesiones denominadas asistenciales , es decir, aquellas cuyo trabajo se basa en la relación y servicio a las personas, como también es el caso de las enfermeras, bomberos y policías, entre otras. Para prevenir este síndrome en el caso concreto de los médicos de atención primaria, es fundamental «mejorar las relaciones humanas y la comunicación médico-paciente como una manera de potenciar un trabajo más eficaz y satisfactorio», destacan los organizadores del curso. Uno de los objetivos del taller es «saber gestionar eficazmente la entrevista que mantienen con los pacientes como manera de mejorar esta comunicación y, por tanto, hacer frente a este síndrome», destaca García Nieto. En este sentido, los talleres muestran nuevas habilidades en inteligencia emocional y en asertividad, para ayudar al médico «a expresar su personalidad sin temor a suscitar la hostilidad del entorno, sin complejos y de forma constructiva», concluye García Nieto.

Por otro lado, «los especialistas de atención primaria tienen especial dificultad a la hora de denegar peticiones, a decir No a consultas fuera de hora, a pruebas complementarias y bajas laborales, aspectos que influyen en que el trabajador «se queme» en su trabajo diario», explican los organizadores del curso. Por ello, «es fundamental que el médico aprenda a rechazar una petición de forma asertiva , que es uno de los aspectos que potenciamos en el curso «, destaca el programa Nexo. Entre las habilidades que impulsa Nexo, destacan:

-No dar excusas, Sí explicaciones

-Preguntar y escuchar activamente al paciente

-Empatizar

-Decir «No» sin excesivas justificaciones, con firmeza verbal y no verbal

-Dar alternativas y, cuantas más, mejor

-Si se mantiene una petición, mostrar de nuevo empatía

Enfrentarse a las emociones mediante habilidades sociales

Otro de los factores que perjudican la relación médico-paciente es la dificultad de reconocer las emociones y sentimientos en la consulta. «Al ser un entorno muy intelectualizado, el mundo de las emociones queda un poco lejano para los profesionales de atención primaria», expresa García Nieto. Así, uno de los objetivos del curso es ayudar a identificar y regular estas emociones y enseñar a practicar habilidades sociales para mejorar el resultado final de la entrevista.

Pero, además de estas limitaciones de comunicación, también existen obstáculos materiales, como se informa en los talleres. Entre ellos destacan, por ejemplo, el tener un área de recepción pequeña, el sistema de citas, la excesiva burocracia, la masificación en sala de espera y en consulta, y las interrupciones permanentes a las que se tiene que enfrentar el médico, entre otros aspectos que afectan enormemente al médico.

Además, también existen obstáculos psicológicos como «las experiencias previas del médico, el nivel cultural, el deseo de ser querido, las creencias y prejuicios, el estado de ánimo y la situación personas, ente otros», detallan desde el programa Nexo. Todos ellos son obstáculos que pueden influir para que el trabajador se vea afectado por el síndrome del trabajador quemado. «En el fondo del burn-out de los médicos están las ganas de hacer las cosas bien, frente a un entorno que no siempre lo permite», concluye la experta.