Prevenir las enfermedades cardiovasculares desde la atención primaria

09Sep. 03

Los accidentes cardiovasculares (infartos de miocardio, "muertes súbitas" y accidentes cerebrovasculares) son responsables de un tercio de los fallecimientos que se producen en España, concretamente de un 32 por ciento de las muertes entre la población masculina y un 43 por ciento entre la femenina. Según el estudio Prevencat, la prevención debe realizarse en la asistencia primaria, donde los profesionales sanitarios pueden realizar un control integral de los factores de riesgo cardiovascular de los pacientes que acudan a la consulta por cualquier tipo de dolencia.

El doctor Luis Antonio Álvarez Sala, responsable de la unidad de lípidos del departamento de medicina interna del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, explica que los factores que indican «una mayor predisposición a padecer accidentes cardiovasculares» son el tabaquismo, la hipercolesterolemia (niveles superiores a 250 mg/dl), la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la edad y los antecedentes personales y familiares de cardiopatía isquémica.

Respecto al colesterol, este especialista señala que en los individuos con niveles superiores a 200 mg/dl, el 58 por ciento de las personas de entre 35 y 64 años, «no es necesario el uso de fármacos sino modificar sus hábitos de vida». En cambio, en niveles superiores a 250 mg/dl si la dieta no tiene efecto debe optarse por «incidir en la medicación». El doctor Álvarez Sala prevé que esta prevalencia de niveles elevados de colesterol entre la población española forzará a las autoridades a adoptar medidas para instar a los ciudadanos a llevar una vida sana. Asimismo, indica que los dos factores de riesgo que más están aumentando actualmente son la obesidad y la diabetes.

Por su parte, el doctor Luis Miguel Ruilope, coordinador del estudio Prevencat y miembro de la unidad de hipertensión del Hospital 12 de Octubre de Madrid, afirma que la hipertensión afecta a un 70 por ciento de las personas mayores de 60 años y al 42 por ciento del resto de la población, aunque considera que el control de los profesionales sanitarios de este factor de riesgo «no es ideal pero es bueno».

Para el doctor Álvarez Sala la vigilancia de cada uno de los factores de riesgo de forma individual debe sustituirse por «una valoración de cuál es el riesgo global del paciente» para poder prevenir, por ejemplo, las «muertes súbitas», que representan «hasta un tercio de los accidentes cardioisquémicos». La doctora Teresa Mantilla, miembro del comité científico del estudio Prevencat y especialista en medicina de familia del Centro de Salud Mar Báltico de Madrid, cree que el profesional más indicado para realizar esta labor de control es el médico de atención primaria, ya que representa «el primer escalón del sistema nacional de salud» y puede identificar a los pacientes que presenten factores de riesgo cuando acudan a la consulta por otras patologías. Asimismo, puede ocuparse de la prevención y del seguimiento de los pacientes, a través de visitas cada dos años si tienen un riesgo cardiovascular bajo, cada uno o dos años si es moderado y cada seis o doce meses si es un riesgo elevado.

Control insuficiente

Sin embargo, el estudio Prevencat ha determinado que el grado de control del conjunto de factores de riesgo cardiovascular en España es bajo. Por ello, la doctora Mantilla insiste en la necesidad de la educación sanitaria de los profesionales sanitarios y de los pacientes. En este último caso sugiere la formación individual en la propia consulta, aconsejando a los pacientes adoptar hábitos de vida cardiosaludables, la formación en grupos, según los factores de riesgo que presente cada persona, y la formación «comunitaria» mediante charlas en colegios, ayuntamientos, etc.

El doctor Ruilope señala que la administración, el «estamento sanitario» y la sociedad deben conocer «cuál es la situación» en este terreno, pero advierte que el problema es que «la intervención de la atención primaria está coartada como consecuencia del gasto farmacéutico».

El estudio Prevencat, patrocinado por Novartis Farmacéutica, ha contado con la participación de 300 médicos y 2.649 pacientes afectados de hipertensión, diabetes mellitus e hipercolesterolemia, pero también se estudió la presencia de otros factores de riesgo en estos individuos.