10May. 02
Un equipo del Instituto de Reproducción CEFER de Barcelona ha conseguido los primeros embarazos que se realizan en España transfiriendo embriones procedentes de óvulos congelados.
Éste es el centro de la polémica, ya que la legislación española permite la utilización de espermatozoides y de embriones congelados para la reproducción asistida, pero todavía prohíbe el uso de óvulos congelados hasta que haya garantías de su eficacia. El director de CEFER, Simón Marina, asegura que los resultados obtenidos en su centro son excelentes.
El doctor Marina, miembro del Consejo Asesor en materia de Reproducción Asistida de la Generalitat, ha señalado que cuenta con el apoyo del Observatorio de Bioética del Parc Científic de Catalunya. Este centro por su parte expone en un documento que «la cautela establecida por la Ley 35/1988 en la que se establecía una moratoria respecto a la congelación de ovocitos hasta que no hubiera garantías suficientes sobre la viabilidad de los óvulos después de la descongelación, ya no tiene justificación científica». Además recuerdan que la Comisión Nacional de Reproducción Asistida ya se pronunció a favor de valorar experimentalmente esta posibilidad en su primer informe del año 1999.
Recientemente se han producido avances técnicos en los protocolos de congelación de óvulos, que han permitido que se consiguieran embarazos con óvulos congelados en otros países como Italia y Reino Unido. Los médicos del instituto CEFER han llevado a cabo ocho transferencias de embriones con lo que se han conseguido cuatro embarazos, uno de ellos de gemelos. La primera mujer que inició con éxito el tratamiento ya se ha sometido a una amniocentesis y se ha comprobado que la técnica no causa anomalías al bebé.
El «vacío legal»
En opinión del doctor Marina, existe un «vacío legal» porque la Ley de Reproducción Asistida aprobada en 1988 señala que no se podía aplicar esta técnica hasta que hubiera garantías sobre su eficacia. No obstante el especialista afirma que la ley «no precisa quién debe dar la autorización» y «tras haber consultado a varios juristas éstos determinaron que es el estado de la ciencia quien debe levantar esta moratoria. En este sentido, el doctor Marina asegura que la clínica barcelonesa cuenta con el apoyo del Comité Nacional de Reproducción Asistida, el Consejo Asesor de Reproducción Asistida de la Generalitat y el mismo Gobierno catalán para llevar a cabo embarazos con óvulos congelados en «el marco de un ensayo clínico».
Sin embargo, desde el Ministerio de Sanidad las declaraciones no son tan optimistas. La ministra Celia Villalobos ha anunciado que se está investigando el caso de la clínica barcelonesa para comprobar si se ha utilizado esta técnica en contra de lo que señala la Ley de Reproducción Asistida. La sanción podría incluso suponer su cierre, ha advertido la ministra de Sanidad.
El director general de Recursos Sanitarios de la Generalitat de Catalunya, Eugeni Sedano, ha avalado a la clínica CEFER en cuanto se trata de un ensayo clínico, aunque ha anunciado la apertura de una investigación. Sedano ha señalado que el ensayo se puso en conocimiento de la Generalitat y del Consejo Asesor de Reproducción Humana Asistida de Catalunya, pero «falta el informe perceptivo de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida».
En este mismo sentido, el presidente del Consejo Asesor de Reproducción Humana Asistida de Catalunya, Joaquim Calaf, ha indicado que el ensayo clínico está regulado. El doctor Calaf se ha mostrado confiado en que la Comisión Nacional de Reproducción Asistida dé su visto bueno, «porque el ensayo cumple con todos los criterios de buenas prácticas que pide la legislación».
Las cualidades de los óvulos congelados
El doctor Simón Marina sostiene que la aplicación de esta técnica abre nuevos horizontes a muchas parejas con problemas de fertilidad. «Cuando se obtienen muchos óvulos, se podrán congelar unos cuantos y sólo fecundar los necesarios para conseguir un embarazo. Si la mujer no quedara gestante, se descongelarían los óvulos para realizar otro ciclo», explica el doctor Marina.
Además el uso de óvulos congelados puede ser útil para aquellas mujeres que se van a someter a tratamientos de radioterapia o quimioterapia o a una cirugía. Estas mujeres podrían conservar sus óvulos congelados antes de someterse a estos tratamientos que pueden dejarlas estériles, de manera que podrían utilizarlos más adelante. Asimismo, «la destrucción de los ovocitos congelados sobrantes no presenta los problemas ético-legales que se dan con los embriones congelados», añade el director de CEFER.
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