Proyecto RetinDiab contra la retinopatía diabética

El Hospital Clínico de Zaragoza ha impulsado un programa para confirmar las ventajas de utilizar un retinógrafo en la exploración del ojo del paciente diabético para prevenir la retinopatía diabética.

La Fundación para la Diabetes y el Hospital Clínico de Zaragoza han elaborado el proyecto RetinDiab para prevenir la ceguera por retinopatía diabética, tras conocer un estudio en el que se afirmaba que el 40 por ciento de los diabéticos padecían lesiones por esta patología, pero de ellos, a un treinta por ciento no se les había explorado la visión para prevenir esta enfermedad.

«No hay una sensibilidad suficiente por parte del paciente sobre este tema», afirma el doctor Eduardo Faure, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza. Quien afirma que además la oftalmoscopia tradicional comporta inconvenientes pues «implica la dilatación de la retina y esperar treinta minutos», por lo que cree que hace falta «mucho tiempo y recursos humanos para llevarlo a cabo».

Por ello, el proyecto RetinDiab pretende ensayar una nueva prueba mediante un retinógrafo que la Fundación para la Diabetes ha puesto al alcance del Clínico de Zaragoza. «Son unos aparatos que hacen un disparo instantáneo con lo que se obtiene una perfecta visión del ojo sin dilatar», afirma Faure, que subraya que las ventajas son que la prueba dura cinco minutos y no tiene por qué realizarla un especialista en oftalmología, sino que puede realizarla un fotógrafo formado en el manejo del retinógrafo, «y luego los especialistas oftalmólogos pueden revisar en la fotografía si hay lesiones». La sensibilidad y especificidad de esta técnica es «muy alta, rondando el 95 por ciento» afirma el propio doctor Faure, director científico de este proyecto.

El proyecto en Zaragoza

Los especialistas del Hospital Clínico de Zaragoza han preparado un programa para ofrecer esta técnica a todos los pacientes diabéticos que no han hecho un examen del fondo del ojo. El equipo estima que en la capital aragonesa hay unos 40.000 diabéticos, de los que se sospecha que la mitad no saben que lo son y que un 30 por ciento de los que sí, es decir 7.000 diabéticos, nunca se han hecho esta exploración. De estos últimos hay unos dos mil quinientos que podrían sufrir lesiones de retinopatía.

Para llegar hasta ellos, el hospital y la Fundación para la Diabetes han enviado una carta a más de doscientos mil hogares de Zaragoza ofreciéndoles un teléfono (el 902.010.646) para que aquellas personas diabéticas puedan informarse sobre esta nueva y rápida técnica de exploración. La campaña continúa en las farmacias, donde gracias a un acuerdo con el hospital, se explican las ventajas de la técnica y se anima a concertar hora con el retinógrafo. A partir de los resultados que se obtengan con este programa piloto, el proyecto se podría extender al resto del país.

Una vez diagnosticada una retinopatía diabética, puede detenerse totalmente su desarrollo para que no evolucione hasta la ceguera, como explica el doctor Faure, gracias al «control estricto de la glucosa, de la tensión arterial y con una revisión anual». Y si aparecen lesiones, «fotocoagularlas, porque al quemarlas ya no pueden sangrar y formar edema, con lo que la retinopatía diabética se puede prevenir totalmente».

Por último, el doctor Faure anima a sus colegas de Medicina Familiar y Comunitaria a instar a sus pacientes diabéticos a visitar el oftalmólogo como medida preventiva contra la retinopatía diabética.