¿Cómo podemos diferenciar la obesidad del simple problema de sobrepeso? ¿Cómo se puede acabar con la marginación que sufren los enfermos de obesidad? ¿Por qué engordamos? ¿Cómo quemamos las grasas que nos sobran? ¿Son efectivas las dietas? Estas fueron algunas de las cuestiones tratadas por el doctor en Biología y Especialista en Obesidad Marià Alemany en su charla dentro del ciclo La ciencia en la calle que el Ayuntamiento de Barcelona organiza para acercar la ciencia a la ciudadanía.
Según el doctor Marià Alemany, la sensación de hambre es un proceso complejo. Este especialista la divide en distintos tipos: «hay un hambre selectiva que nos dicta si nuestro cuerpo quiere un bistec porque necesita proteínas. Otra indiscriminada que hace que la sensación de hambre no tenga fin. Y un hambre voluntaria que nos lleva a probar un plato de langostinos bañados en chocolate sólo por el placer de probar algo nuevo, aunque nuestro cuerpo no lo necesite», explica este biólogo.
Este proceso de hambre también está regulado por miles de años de evolución. «Los niños que a veces se llevan tierra a la boca no significa sino un acto reflejo por un déficit de hierro o minerales en su dieta», opina Alemany. Así que junto a la regulación de los niveles de reservas de grasa, «el cerebro también regula estrictamente nuestras necesidades alimenticias y una periodicidad a través del hambre».
También existe un proceso de quemado natural de las grasas no necesarias que es la termogénesis. «Todos hemos tenido una sensación de calor cuando nos hemos dado un atracón de comida, y eso significa que el cerebro ha dado la orden al organismo de quemar grasas a toda potencia. Es un mecanismo natural de ajuste del peso corporal, representa el proceso normal mediante el cual quemamos el exceso de grasas y energía acumuladas».
Así pues, en la obesidad se puede dar tres tipos de desajustes. Un desajuste de la información que el cerebro tiene sobre los niveles de reservas acumuladas de grasa, considerando normal unos niveles excesivos. Otro desajuste al activar los mecanismos del hambre en situaciones en las que el organismo no necesita nutrientes. Y por último, un desajuste en el proceso de termogénesis no dando la orden de quemar las grasas que sobran.
¿Existe una dieta que funcione?
«Las dietas no funcionan en la mayoría de los casos de obesidad. La prueba es que si funcionaran no habría obesos», sentencia Marià Alemany. Y no funcionan según este especialista porque «se basan en el principio de que si se comen menos grasas se utilizarán las reservas, pero esto no funciona así».
Si un paciente obeso deja de comer, el organismo se adaptará a funcionar con menos grasas a costa de quemar menos reservas de las que mantiene «de la misma forma en que gastamos menos dinero cuando tenemos menos en la cuenta del banco y, cuando volvemos a tener unos ingresos altos, volvemos a gastar la misma cantidad elevada de dinero». Ello implica también, en opinión de este especialista, que las dietas para tratar problemas de sobrepeso leves y moderados no sean efectivas a medio y largo plazo.
Alemany repasa de la siguiente forma la efectividad de los diferentes tipos de dieta. «Las dietas hipocalóricas son las más válidas, siempre que sean llevadas por un buen especialista médico. Las dietas que restringen el consumo de un tipo de alimento son peligrosísimas. Luego están las dietas absurdas de las revistas que dicen hoy empiece comiendo A y mañana B… También los fármacos para perder peso, que ha creado muchos adictos sin conseguir demasiado éxito. Y por último los productos que yo llamo vudú que adelgazan por pura autosugestión y que ayudan a una pequeñísima parte de la población por eso, por pura autosugestión».
¿La obesidad tiene cura?
«Sabemos que la obesidad se debe a un desajuste que provoca que el cerebro envíe una orden al organismo para que acumule muchas más grasas de las que necesita, a pesar del perjuicio que eso le autoprovoca. Y conocemos que la termogénesis, ese proceso mediante el cual el cerebro envía la orden de quemar la grasa que nos sobra de forma natural, en las personas obesas también está desajustada». Así que basándose en estos conocimientos, especialistas como el doctor Marià Alemany trabajan en nuevos fármacos «que den al cerebro la información real sobre la cantidad de grasa que el organismo ha acumulado y queme la sobrante de forma natural mediante la termogénesis». Ya que, según Alemany, no comer o comer menos no es una solución definitiva «porque el cerebro sigue haciendo lo posible para recuperar los niveles de referencia equivocados que tiene».
Según este biólogo, la obesidad no es tratable hoy por hoy, «pero tenemos que seguir luchando para que las condiciones de vida de los enfermos obesos sean más agradables y que no haya un rechazo social», sentencia Marià Alemany, subrayando el único paso para mejorar la calidad de vida de estos pacientes en el que toda la sociedad está involucrada.
Marià Alemany es Doctor en Ciencias Biológicas y Catedrático de Bioquímica de la Universidad de Barcelona, donde trabaja en el estudio de las bases metabólicas y el tratamiento de la obesidad. Además, ha sido profesor e investigador de las Universidades de Washington, Islas Baleares y Tarragona, publicando unos 270 trabajos en revistas científicas de ámbito internacional.
[¿Puede curarse la obesidad? (I)](https://www.medicinatv.com/reportajes/puede- curarse-la-obesidad-i-255/)
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