Qué es la hiperglucemia posprandial

06Feb. 03

La hiperglucemia posprandial, o subida de glucosa después de las comidas, es con frecuencia la primera y única manifestación de la diabetes tipo 2, sobretodo en las fases iniciales de la enfermedad. Esta patología, que afecta a personas mayores, puede permanecer silente durante muchos años, de manera que muchas veces se diagnostica a consecuencia de alguna lesión producida por no tratarla.

Numerosos estudios han demostrado que mantener controlada la hiperglucemia posprandial mejora el control de la diabetes y previene y/o retrasa la aparición de complicaciones crónicas, que son consecuencia de un mal control metabólico de esta patología. Debido a que en su inicio la diabetes tipo 2 no presenta síntomas su diagnóstico puede retrasarse varios años.

A consecuencia de esto las complicaciones crónicas de las que hablábamos ya están presentes en el momento del diagnóstico, así un 20 por ciento de los pacientes diabéticos sufre una retinopatía en el momento del diagnóstico, el nueve por ciento presenta una neuropatía, el ocho por ciento algún tipo de nefropatía y más del 50 por ciento tiene alguna cardiopatía subyacente.

Los picos de hiperglucemia después de las comidas se deben al aporte masivo de glucosa a la sangre como consecuencia de la digestión y absorción de los alimentos. En personas no diabéticas el páncreas responde a este aporte masivo de glucosa de las comidas secretando insulina. Sin embargo, las personas que padecen diabetes tipo 2 han perdido la capacidad de respuesta del páncreas a esta situación, de forma que el exceso de glucosa no se metaboliza y se acumula en la sangre, es entonces cuando se producen picos elevados de glucemia posprandial.

Algunos investigadores creen que la hiperglucemia posprandial es mejor indicador de la presencia de diabetes tipo 2 que la concentración de glucosa plasmática en ayunas, por eso los expertos afirman que en las pruebas que sólo tienen en cuenta la glucemia en ayunas se asume el riesgo de infradiagnosticar pacientes diabéticos cuya principal anomalía son los niveles elevados de glucosa después de las comidas.

Por otra parte, el tratamiento de la hiperglucemia posprandial debe hacer que la digestión y la absorción intestinal de la glucosa se lleven a cabo de forma más lenta, o bien hacer que la secreción de insulina sea más rápida tras la ingestión de los alimentos. Sin embargo los antidiabéticos orales que existían hasta hace poco actuaban de forma lenta, de manera que cuando hacían efecto la glucosa de los pacientes ya había empezado a bajar y se producían hipoglucemias (bajadas rápidas de los niveles de glucosa en la sangre). Existe ahora un nuevo fármaco, nateglinida, con una alta eficacia y un inicio de acción muy rápida, que consigue disminuir los picos de glucemia posprandial, pero sin producir hipoglucemia.