Realidad virtual para problemas muy reales

06Nov. 00

El Centro Médico Delfos-SITEC de Barcelona ha puesto en marcha un innovador método para el tratamiento de la anorexia, la bulimia, la claustrofobia y el pánico a volar mediante la recreación virtual de escenarios que ayuden al paciente a superar su angustia ante esas situaciones. Este sistema supone "un refuerzo", en palabras del doctor Antoni Garrell, Director del Consejo Científico de dicho centro, a la labor de los psicólogos, psicoeducadores y especialistas en nutrición que tratan estos trastornos.

Como describe el doctor Garrel, «el sistema no es nada más que utilizar realidad virtual inmersiva e interactiva», lo que significa que, «mediante unos cascos de alta resolución, el paciente se introduce en los escenarios y en las situaciones en las que él siente pánico y fobia. Y progresivamente se introduce en situaciones nuevas, que en la vida real le son difícil de afrontar».

Por ejemplo, en el tratamiento de la fobia a volar, que afecta, según este especialista, aproximadamente a un 15 por ciento de la población, se han recreado virtualmente los escenarios más temidos. «Empieza desde el momento en que el paciente prepara su maleta, y una vez superado los miedos a confeccionar el equipaje, pasamos al aeropuerto». Garrell narra todas las situaciones a las que entonces debe enfrentarse: «puedes pasearte, acercarte al panel para ver si hay un retraso en el vuelo, ves la farmacia y dudas si comprar algún somnífero, algún chicle antimareo, puedes acercarte a la gente que está hablando». Y una vez tomado el avión, se enfrenta al despegue y a las diferentes condiciones atmosféricas en las que puede desarrollarse el vuelo.

La interactividad, una de las claves

El realismo, según Garrell, es de grado intermedio, «no realismo cien por cien, sino justo el necesario para simular la situación y dar credibilidad», ajustado también para poder ser utilizado en un ordenador de prestaciones normales como un Pentium III. El grado de inmersión en los escenarios es progresivo, empezando con unos cascos semi-inmersivos para sustituirlos más avanzado el tratamiento, por unos cascos de inmersión total. El movimiento dentro de los escenarios se consigue, primero con un ratón convencional, y después con un ratón tridimensional.

Pero la clave del realismo, según este especialista, es la interactividad, que permite al paciente interactuar con su entorno virtual. En el caso de los escenarios para el tratamiento de la anorexia y la bulimia, el paciente puede tomar o rechazar alimentos de la cocina tan temidos como un trozo de pizza o una hamburguesa, o perder el miedo a subirse a una báscula.

Incidencia de los trastornos alimenticios

La doctora Lina Zulueta, experta en nutrición que participa en este programa, resalta que en los trastornos alimenticios «estamos comprobando que el rango de edades ha bajado y ahora aparecen prácticamente en la pubertad». Las razones que la desatan, según sus propias pacientes, suelen ser la falta de autoestima y de atención que les induce a la soledad. La doctora Zulueta resalta la importancia de la detección precoz del problema, ya que las enfermas suelen comer a solas para evitar que la familia controle su dieta.

Para que las pacientes que padecen anorexia tomen consciencia de su problema, este sistema les ayuda, mediante realidad virtual, a comparar su masa corporal real con la masa corporal que cree tener. Al superponer los moldes de ambos cuerpos (el real y como se ven a ellas mismas), la paciente se dan cuenta de que sufren un problema. Y según Zulueta, «es curioso como hacen más caso si se lo dice un ordenador que no su terapeuta, porque ellas creen que el terapeuta puede mentirles porque les aprecian, pero el ordenador es supuestamente limpio, no miente, y por eso le hacen más caso».

Seguir aplicando la informática a la Salud

Para el doctor Garrell, esta innovadora metodología sólo es una pequeña muestra de cómo la informática puede ayudar en el campo de la salud. «Esto no es nada más que un primer paso», afirma. «A mí me gusta decir que en los años 60 la informática estuvo al servicio de los militares, en los años 70-80 al servicio de la banca, en los 80-90 llegó a los hogares. Y la sociedad tiene una asignatura pendiente que es la informática al servicio de la salud»

Como experiencias en este campo cita operaciones con neuronavegadores, hospitales donde se están utilizando sistemas holográficos para entrenar a los futuros médicos o centros donde se utiliza realidad virtual aumentada, «algo tan sencillo como no estar mirando una ecografía sino el vientre de la embarazada y ver una reproducción del feto tal cual está en su interior». Pero según el doctor Garrell «queda mucho que hacer, la telemedicina tiene que llegar realmente a todos los lados».

Por ello, el mismo grupo de investigación que ha desarrollado esta metodología, está empezando a desarrollar los escenarios para reforzar los tratamientos mediante Internet. El objetivo es que el paciente pueda utilizar esta metodología a distancia y evitar las recaídas.