Renunciar a tratar el anciano con cáncer por su edad es un grave error, según expertos

Durante el IV Simposio Internacional Cáncer en el Anciano diversos expertos coincidieron en señalar que renunciar a tratar un anciano con cáncer por su edad o por ahorrarle sufrimiento puede ser un acto reprochable. En opinión de especialistas en oncología y geriatría, deben valorarse posibles terapias y adecuarlas individualmente al anciano teniendo en cuenta su fragilidad.

Según el doctor Gumersindo Pérez Manga, coordinador científico del «IV Simposio Internacional Cáncer en el Anciano», el tratamiento del anciano con cáncer se debe elegir según el estado de salud y funcional del paciente anciano con cáncer y no sólo tener en cuenta su edad ya que a su juicio, «seleccionando bien los pacientes se puede llevar a cabo un tratamiento activo como en cualquier otro enfermo más joven». En esta línea, su compañero el doctor Antonio Antón, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), añade que «si el estado general del paciente anciano es bueno no tiene que haber limitaciones en los tratamientos».

El doctor Pérez Manga, resalta que antes de elegir una terapéutica lo que hay que tener en cuenta es el concepto de «fragilidad» en estos enfermos ya que «por ejemplo utilizar la quimioterapia en los mayores de 95 años sería terrorífico por la toxicidad; habría que optar por tratamientos de soporte o paliativos».

Este especialista añade también que actualmente «se está estableciendo muy bien qué enfermos hay que tratar de forma activa antitumoral y cuáles no». En concreto en el cáncer de mama en la mujer anciana asegura que el «tratamiento adyuvante tiene un índice de eficacia similar al de la mujer adulta».

Por su parte, el doctor Isidoro Ruipérez, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) asegura que «los cuidados paliativos se emplean cuando el cáncer ha vencido y esto puede pasar a cualquier edad». Por ello, insiste en que el futuro no puede ser otro que «adaptar los tratamientos que han demostrado ser eficaces en edades más jóvenes, a que la persona mayor esté incluida en ensayos y a que el factor edad no sea nunca una variable determinante».

Este experto lamenta amargamente que «en ocasiones todavía nos encontramos con expresiones como «bueno, este es un cáncer en un anciano y para qué vamos a hacer nada». A su juicio, «estas son actitudes totalmente nihilistas que son absolutamente rechazables. Hay que ver qué tipo de cáncer es, como está extendido, porque en muchas ocasiones se pueden hacer muchas cosas. Esto sólo indica lo lejos que estamos del anciano en general».

Finalmente, el doctor Pérez Manga apunta que también hay que trabajar en la concienciación social y familiar de que «el enfermo anciano puede ser tratado y mejorar así su calidad de vida; muchas veces las familias prefieren que dejemos a paciente en paz, hay que acabar con esos prejuicios», lamenta.