Reportado un caso de síndrome de vibración de mano-brazo asociado al uso excesivo de mandos de videojuegos con vibración

Un grupo de doctores británicos ha llamado la atención a través de una carta en el British Medical Journal sobre el caso de un adolescente de quince años, entusiasta de los videojuegos, al que se le ha diagnosticado un síndrome de vibración de mano-brazo asociado al uso prolongado de un mando de videojuego que vibra.

Anteriormente, este síndrome se había asociado al uso regular de herramientas pesadas como sierras de cadena o martillos neumáticos. Y aunque no se conocían casos previos, se llegó a esta conclusión después de que las pruebas clínicas y de laboratorio no detectaran ningún desorden articular o muscular y de que el paciente relatara que los síntomas empezaron después de empezar a utilizar este tipo de periférico.

Estos mandos vibradores de videojuegos fueron diseñados con el objetivo de aportar una experiencia adicional al jugador, al reproducir mediante sacudidas los impactos que recibe, por ejemplo, el personaje o coche en la pantalla.

El doctor Cleary y sus compañeros del Departamento de Reumatología Pediátrica del Royal Liverpool Children´s Hospital de Liverpool, relatan que el paciente llegó quejándose de molestias y dolor en las manos que empezaron dos años atrás, que empeoraba después de jugar a la consola de videojuegos, a la que dedicaba hasta más de siete horas diarias. Al enfriarse las manos, estas quedaban blancas e hinchadas, mientras que al calentarse de nuevo, se tornaban rojas y le causaban dolor.

Después de interrogarle y explorarle, finalmente le diagnosticaron el síndrome de vibración de mano-brazo, antes conocido como síndrome de «dedo blanco» por vibración, reconocido como potencial patología laboral a mitades de los años ochenta.

Según el equipo de Liverpool, «este es el primer caso reportado de vibración de mano-brazo asociado al uso prolongado de periféricos informáticos que vibran», aunque consideran que este tipo de caso no tendrá una incidencia excesiva ya que el tiempo de exposición de este paciente a los videojuegos era anormalmente «excesivo».

Sin embargo, creen que «cuando aumente el número de niños que juegue con este tipo de mando, se debería advertir de los riesgos para la salud del uso excesivo de este aparato». El estudio finaliza solicitando más investigaciones que aporten pruebas de este problema en los niños.

La carta enBritish Medical Journal