¿Cuánto hace que no te ríes? En ocasiones es necesario que nos ayuden, que nos estimulen a reír, ya que el estrés o las preocupaciones pueden negarnos esta capacidad. La risoterapia es una técnica practicada en todo el mundo, una forma de pasarlo bien, relajarse y aprender a conocernos al mismo tiempo que disfrutamos. Mari Luz Lurbe García, monitora de risoterapia, nos explica porqué esta práctica tiene más adeptos cada día.
. ¿Qué es la risoterapia?
La risoterapia es un sistema para intentar disfrutar cada vez más de tu vida. Es un método de trabajo que se basa en juegos y un pensamiento positivo, en una filosofía de vida más agradable. Es, además, una de las técnicas más poderosa para encontrarnos a nosotros mismos y para ver nuestra parte más positiva. Cuando la encuentras, es más fácil trabajar con los que te rodean.
¿De dónde proviene?
Muchos filósofos a lo largo de la historia han trabajado el humor. Incluso hay pensadores que decían que la gente más alegre enfermaba menos o si lo hacía, era más fácil que se recuperara. Del mismo modo, hay bastantes técnicas orientales que trabajan de esta forma.
¿En qué consiste una sesión de risoterapia?
Cada maestro tiene su técnica, pero generalmente, lo primero que hacemos es enfocar una parte teórica. Muchas veces tenemos miedo a hacer el ridículo y nos cohibimos cuando queremos hacer una cosa. Para ayudar a estas personas a confiar, explicamos todos los beneficios, no sólo a nivel físico, también a nivel mental o anímico. Una vez realizada esta parte, hacemos juegos de desinhibición, nos presentamos, ponemos música para desbloquear el cuerpo, para que pueda fluir la risa. Trabajamos el aquí y el ahora, no nos fijamos en el pasado que ya se fue, ni en el futuro que vendrá. Estamos aquí para trabajar y sacar cualquier tensión que pueda haber.
¿Qué beneficios nos aporta?
A nivel físico hay una regulación de todo el cuerpo. Estimula el aparato circulatorio, el respiratorio, cuando haces una carcajada respiras mucho mejor. Al reírte se regula la presión, se mejoran las digestiones y el cuerpo se queda mucho más relajado. A nivel emocional liberamos todas las tensiones y preocupaciones.
¿Tiene propiedades curativas?
Hay experiencias, por ejemplo, la de Norman Cousin, periodista y autor de varios libros, que explica que la risa le ayudó a superar los dolores de una artritis reumatoide. Sin embargo, lo que sí está demostrado es que a través de la risoterapia trabajamos la calidad de vida. No es lo mismo estar siempre en la negación que trabajar todas estas actitudes positivas, reforzando todos los niveles de nuestra vida.
¿A quién va destinado?
Antes decían que los bebés empezaban a reír a los tres meses, pero ahora que se puede observar el feto, se puede ver como éste sonríe dentro el vientre de la madre. Así que va destinado a todo el mundo, todos sabemos y podemos reír.
¿Con qué frecuencia debería practicarse?
Si nos referimos a una sesión, sería bueno hacerlo una vez a la semana, porque nosotros ya sabemos reír, lo único que necesitamos es que nos lo recuerden, que nos ayuden a trabajar con la risa. Aunque luego existe la risoterapia individual, es decir, utilizar tú mismo estos conocimientos a partir de la primer clase. Tú eres quien escoge si miras la vida de una forma positiva o negativa, y debemos tener en cuenta que la energía atrae a la energía, por lo tanto, si desprendemos energía positiva, nuestro alrededor también se llenará de ésta.
¿Estamos perdiendo la capacidad de reír?
La estamos perdiendo un poco, cada vez somos más intolerantes y no sólo con los demás sino también con nosotros mismos. Esa creencia de que tenemos que ser perfectos, que tenemos que hacerlo todo bien porque sino parecemos «tontos», ese miedo a no dar la talla, todo eso nos hace muy estrictos. Hemos perdido la capacidad de decir: «sí, y ¿qué?, no soy perfecto en todo».
¿Considera que España todavía es un país reticente a este tipo de terapias?
Por suerte, cada vez menos, porque tanto mis compañeros como yo estamos trabajando la formación, por ejemplo en maestros, que son gente que trabajan con otras personas y que pueden ayudar a sembrar esta semilla. En centros cívicos también se trabaja cada vez más y los últimos en incorporarse están siendo las empresas. Han descubierto que la gente que está más contenta se comunica más, produce más y también con más calidad. Y lo importante, no es la productividad sino que ésta sea de calidad. Cada trabajador es un tesoro y si buscamos la mejor parte él, esa persona va a entregar lo mejor de sí mismo.
¿Qué futuro le augura a la risoterapia?
De momento ha evolucionado bastante, pero creo que irá a mucho más porque este nivel de estrés que llevamos nos obliga a hacer algo al respecto. Hay miles de terapias que nos pueden ir bien, técnicas de relajación, como el yoga, la meditación o el tai-chi. Existen, también, técnicas de baile que nos ayudan a sacar la tensión, por ejemplo, la danza del vientre o la salsa. La risoterapia, por su parte, es una filosofía de vida en la que trabaja el juego, la música, la relajación…, se trabaja un poco de todo. Por consiguiente, estoy convencida de que va a ir a más, porque nos merecemos lo mejor, no los risoterapeutas, sino todos.
© 2024 Medicina Television S.A Spain