Salud de la Mujer Trabajadora

08Mar. 02

En los últimos años, la salud de la mujer, según la doctora Carmen Menéndez, directora médica del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer, "ha cambiado positivamente, la mujer ahora está más concienciada sobre su salud y han mejorado sus condiciones". Pero por el contrario, su entrada en el mundo laboral sigue topando con obstáculos, "como las pegas de algunas empresas a la maternidad y problemas como el estrés".

En opinión de esta especialista, «la mujer, como ser social, es una gran trabajadora y cada vez es más obvio que la sociedad necesita de ella, pero aún se necesitan más ayudas para conseguir, por ejemplo, una mayor libertad para poder planificar su maternidad».

Pero el principal cambio es la entrada de pleno de las mujeres en hábitos perjudiciales como el tabaquismo, donde también han conseguido una triste igualdad con los hombres. El número de fumadoras iguala ya al de hombres, lo que lleva a estimar que «en los próximos diez años, el cáncer de pulmón será la primera causa de mortalidad por cáncer en la mujer, por encima incluso del de mama», se lamenta la doctora Menéndez.

Concienciarse de la importancia de cuidar su salud es vital para estas mujeres. Pero no sólo evitando hábitos como el tabaquismo, sino también mediante medidas como, por ejemplo, prevenir la osteoporosis con una adecuada ingesta de calcio o controlar la aparición de bultos mediante el autoexamen de mama.

«Es muy importante la concienciación en torno a la importancia que tiene la prevención y el cuidado de la salud para poder llegar a una madurez sana», aconseja Ester Banqué, responsable de la recién nacida División de Salud de la Mujer de Novartis.

Es de todos sabido que las mujeres tienen una esperanza de vida superior a la del hombre, pero también es importante conseguir vivir esos años con la mejor calidad de vida posible. Algo que enfermedades como la artrosis o el Alzheimer pueden ponerles difícil.

Enfermedades más prevalentes

¿Cuidan las mujeres su salud lo suficiente? En opinión del doctor Santiago Palacios, director de dicho instituto, «la mujer española cuida más su salud externa que la interna, utiliza muchos cosméticos, pero descuida enfermedades tan importantes como la hipertensión, el famoso colesterol, la diabetes o la obesidad».

Según este especialista, hay cuatro grandes grupos de alteraciones que son más prevalentes y más graves en las mujeres. El primer grupo son los factores de riesgo cardiovasculares: la hipertensión, la hipercolesterolemia, la diabetes y la obesidad. «Cualquiera de estos factores es peor en la mujer que en el hombre a partir de los 50 años. Y la suma de dos o más de estos factores tiene peor pronóstico en la mujer que en el hombre», advierte el doctor Palacios.

El segundo grupo serían las enfermedades osteoarticulares, con la osteoporosis postmenopáusica como principal representante. Después estarían los cánceres, sobre todo, el cáncer de mama. Y el último grupo serían las enfermedades del sistema nervioso central. «Todos sabemos que la depresión y la enfermedad de Alzheimer son más frecuentes en la mujer que en el hombre», lamenta Palacios.

Pero este reconocido especialista propone un quinto grupo: las enfermedades que, sin poner su vida en peligro, empeoran la calidad de vida de las mujeres con dolores crónicos como los causados por la menstruación o la migraña premenstrual. Unas afecciones a las que, según Palacios, «hay que prestar más atención, porque de una manera fácil se podrían prevenir».

El problema es que muchas veces la mujer ha considerado esos dolores y problemas de salud crónicos como algo normal a su condición de mujer y ha dejado de consultar a un médico. «Cansada de que no le hagan caso, llega un momento que la mujer deja de pedir ayuda al médico, pero tenemos que animarlas a ir al médico, aquello para lo que antes no había cura, quizás hoy ya tenga una terapia, quien la sigue la consigue», afirma rotundo Palacios.

El estrés

El aumento del estrés, al que la mujer es más susceptible que el hombre, «nos hace prever que va a aumentar la prevalencia del infarto de miocardio», advierte la doctora Menéndez. El estrés está normalmente asociado a la sobrecarga de trabajo y, por desgracia, en la actualidad todavía la mujer debe sumar muchas veces sus tareas profesionales con las domésticas. Este estrés puede ser en primer paso para depresiones y migrañas, también más habituales en mujeres que en hombres.

¿Cómo será la salud de la mujer en el futuro? El doctor Palacios cita que el 70 por ciento de los estudiantes son mujeres, quienes también obtienen siete de cada diez matrículas de honor. «Todo esto nos hace pensar que el panorama en cuanto a puestos de responsabilidad cambiará en nuestra sociedad en la misma proporción, lo que posiblemente tendrá una repercusión muy importante sobre la salud de la mujer. Obviamente, se presenta un futuro muy esperanzador, pero los especialistas en salud de la mujer estamos muy pendientes de los cuidados especiales y las medidas preventivas que tendremos que adoptar», concluye.

¿Qué pueden hacer ellas? Mantenerse informadas, hacer caso de todas las recomendaciones que les haga su médico, prevenir y no dudar en consultar con un especialista cualquier problema, por pequeño que sea.