Sangre Segura

19Abr. 00

La OMS ha propuesto este lema con el fin de mejorar los controles de calidad de plasma sanguíneo y evitar la propagación de enfermedades infecciosas por esta vía. La OMS se propone de esta forma concienciar a todo el mundo de la importancia de la seguridad en las transfusiones y, sobretodo, conseguir que los estados miembros se comprometan a apoyar planes nacionales de sangre. La noruega Gro Harlem Brutland, directora de la OMS, ha recordado que "millones de personas reciben sangre sin los debidos controles para detectar agentes infecciosos o deficientemente controlada, exponiéndolas a serios riesgos para su salud".

Cada año, entre un 5 y un 10% de las personas con VIH se infectan por transfusiones de sangre o hemoderivados. “La falta de acceso a terapia transfusional acarrea miles de muertes evitables, especialmente en los países en desarrollo, entre los pobres, las mujeres, los menores y las víctimas de traumatismos”, explicó la directora de la OMS en Brasil, país elegido para conmemorar el Día de la Salud. Es importante destacar que mientras los países ricos que suponen un 17% de la población mundial reciben el 60% de las donaciones anuales, el 83% de la población restante (países en desarrollo) tiene acceso solamente al 40% de la reserva sanguínea. Asimismo, 150.000 mujeres mueren cada año durante el parto a consecuencia de una transfusión inadecuada o al mal estado de la misma.

El otro gran objetivo de la organización es promover las donaciones de sangre para que éstas sean totalmente altruistas y voluntarias, ya que muchas veces estas donaciones son remuneradas. En concreto, el 60% de la sangre recogida en los países en desarrollo viene de donantes pagados y además en gran parte de las donaciones (43%) no se realiza un test para determinar si hay infecciones transmisibles.

La OMS advierte que la sangre peligrosa es aquella que, en el momento de la donación, presenta alguna infección que puede ser transmitida por la transfusión o por hemoderivados. Entre las infecciones que pueden transmitirse vía sanguínea se encuentran: VIH, hepatitis B y C, sífilis, malaria o enfermedad de Chagas. Por eso una de las recomendaciones es que se realice un examen de la sangre antes de la donación, aunque esta medida es difícil de llevar a cabo en algunos lugares cuando el equipo no es el adecuado o hay poco personal sanitario.

La OMS recomienda reducir las transfusiones innecesarias y, en la medida de lo posible, buscar métodos alternativos. La decisión de prescribir sangre debe estar basada en la línea de actuación nacional para el uso clínico de la sangre, teniendo siempre en cuenta las necesidades individuales del paciente; aunque en última instancia esta decisión corresponde siempre al médico.