Schering-Plough – La intervención precoz con posaconazol en infecciones fúngicas en pacientes de alto riesgo es coste-eficaz

Trabajos publicados en 2007 demostraron que la intervención precoz con posaconazol en profilaxis frente a infecciones fúngicas invasivas (IFI) disminuye su incidencia y mejora la supervivencia de los pacientes de alto riesgo por quimioterapia para leucemia aguda y por enfermedad injerto contra el huésped.

El alto índice de mortalidad provocada por infecciones fúngicas invasivas en pacientes de alto riesgo, ha hecho que se dé un papel sumamente importante a la prevención y a la intervención temprana para evitar este tipo de infecciones.

Las cifras sitúan a estas infecciones como una de las enfermedades hospitalarias más graves con un porcentaje de fallecimientos de entre el 50 y el 90 por ciento, sobre todo en pacientes inmunodeprimidos que acaban de someterse a un trasplante hematopoyético, de órgano sólido, o que están recibiendo quimioterapia o tratamientos inmunoterápicos con anticuerpos monoclonales.

«El manejo precoz de estas infecciones en pacientes de alto riesgo reduce su incidencia o la gravedad de ésta si llega a producirse». Así lo apunta el doctor Rafael Duarte, director del Programa de Trasplantes del Instituto Catalán de Oncología (ICO) en el Hospital Duran i Reynals de Barcelona, que ha participado en el simposio Un nuevo estándar de salud en terapia antifúngica: beneficios en los pacientes a través de la intervención precoz.

Este encuentro, avalado por Schering-Plough, ha tenido lugar en el marco de la 34ª Reunión Anual del Grupo Europeo de Trasplantes Hematológicos y Médula Osea (EBMT) que se celebró recientemente en Florencia.

Estudio pionero

El doctor Duarte presentó en este simposio los primeros datos de un trabajo que se está realizando dentro del Programa de Trasplantes del ICO y en el que se está estudiando la eficacia de la profilaxis con posaconazol no sólo en pacientes con leucemia mieloide aguda y enfermedad injerto contra huésped, sino también en receptores de un trasplante alogénico.

«Actualmente ya hay evidencia del beneficio clínico del uso de posaconazol como profilaxis en pacientes con leucemia aguda o con enfermedad injerto contra el huésped, pero no existían estudios que analizaran su uso en la prevención de IFI durante la fase precoz de riesgo post-trasplante», explicó el doctor Duarte. «Nuestro trabajo hace una comparación consecutiva de un grupo de 26 pacientes trasplantados, todos atendidos en el ICO, que a partir de Junio de 2007 recibieron profilaxis antifúngica con posaconazol, con pacientes con profilaxis con otros azoles tradicionales previamente a esta fecha».

Los primeros resultados indican que la tolerancia al posaconazol es muy buena y no existen complicaciones de toxicidad añadidas. «Además, aún teniendo en cuenta el carácter preliminar de la observación, que seguiremos analizando conforme la serie aumenta, la mejora en la eficacia nos parece ya evidente y de hecho hemos encontrado un aumento estadísticamente significativo de la supervivencia libre de IFI en los pacientes que reciben profilaxis con posaconazol», subrayó el doctor Duarte.

Junto al análisis de la eficacia clínica, se ha realizado un análisis coste- beneficio con recogida de costes directos del trasplante en los pacientes incluidos en el estudio. «A pesar de que el coste por día de tratamiento del posaconazol es superior al de los azoles convencionales, la mayor eficacia y la reducción de la necesidad de hacer tratamiento antifúngico y del coste adicional de hospitalización, superior en los pacientes que sufren una IFI, reduce el coste total del procedimiento en el grupo de posaconazol, cuya utilización en nuestros pacientes ha demostrado ser coste-eficaz».

En este mismo sentido, el Dr Helmut Ostermann (Munich, Alemania) presentó resultados de su análisis coste-beneficio en pacientes con leucemia aguda en base a un modelo fármaco económico derivado de los resultados de los estudios de registro del fármaco, que confirma de forma independiente el beneficio en coste-eficacia del fármaco.

¿Por qué es necesario el manejo precoz de las infecciones fúngicas?

Existen varias estrategias en el manejo de las infecciones fúngicas, aunque está demostrado que la intervención precoz es más eficaz. «La tendencia actual es a hacer una intervención precoz en el manejo de los pacientes con IFI, sin esperar a tener infección probada, porque en este estadio más tardío la mortalidad es alta a pesar del tratamiento», explicó el doctor Duarte.

Una opción válida para los enfermos con alto riesgo hematológico es lo que se puede denominar como una intervención empírica. En este caso se trata la fiebre del paciente con antibióticos y se realiza el tratamiento con antifúngicos cuando hay fiebre prolongada aunque no existan datos reales de que haya una IFI. El doctor Duarte explicó que «un paso más allá en situaciones de alto riesgo es no esperar a que aparezca la fiebre y realizar profilaxis desde un primer momento».

La utilidad de la profilaxis frente a otras estrategias posibles es pragmática y depende de varios factores entre los que destaca el riesgo global de IFI en cada centro. «Se establece como un posible punto de consenso que si es necesario hacer tratamiento preventivo en menos de 20 pacientes para prevenir una infección fúngica, esta actuación se considera adecuada», subrayó el doctor Duarte. «Una vez reconocida la necesidad de hacer profilaxis en un contexto concreto, una de los mejores novedades en este sentido ha sido la disponibilidad de nuevos fármacos antifúngicos como el posaconazol, cuya eficacia en la profilaxis de enfermedades causadas por hongos en pacientes a riesgo es superior a la de otros azoles convencionales».

Posaconazol, un tratamiento de amplio espectro con un buen perfil de seguridad

Posaconazol suspensión oral, comercializado con el nombre de Noxafil® por Schering-Plough, es el primer antifúngico de la familia de los azoles de nueva generación capaz de prevenir la infección por Aspergillus y demostrando ser, además de eficaz, un medicamento bien tolerado por el paciente.