Se acerca una primavera complicada

27Mar. 01

Se presenta una primavera muy complicada para las personas alérgicas, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Las abundantes lluvias del pasado invierno y el cambio climático son los responsables. Los expertos prevén una alta concentración de gramíneas, un veinte por ciento mayor que la del año pasado, llegando a los 6.500 gramos por metro cúbico de aire.

Esta concentración hará que se incrementen «notablemente» los casos alérgicos, según el doctor Javier Subiza, coordinador del Comité de Aerobiología de la SEAIC, pues las gramíneas causan casi el cien por cien de los casos de polinosis. La peor época para los alérgicos será entre la última semana de mayo y la primera de junio, cuando se concentrarán el 80 por ciento de los pólenes de gramíneas.

Según datos de la SEAIC, cada año crece el número de alérgicos y de sustancias que provocan alergia. Por ejemplo, explica el doctor Tomás Chivato «antes eran apenas inexistentes las alergias a las cupresáceas, ciprés o arizónica» y añade que ahora también son más frecuentes «los casos alérgicos a cuatro o cinco tipos diferentes de polen». Según este miembro del Comité de Inmunoterapia de la SEAIC, la situación se debe a los cambios climáticos, que proporcionan inviernos no tan fríos, con lo que se adelanta la polinización.

En España, el polen que afecta a más personas alérgicas es el de las gramíneas, muy extendidas en nuestro territorio. Y entre los alimentos, destacan la aparición de alergias a vegetales, ya que las plantas empiezan a desarrollar unas proteínas de estrés llamadas panalergenos para enfrentarse a la agresión ambiental que produce el ser humano.

La presidenta de la SEAIC, Consuelo Martínez, también destaca la mayor incidencia de otras alergias como la producida por el látex, y llama la atención sobre un parásito del pescado, sobre todo en los mares del norte, que ingerido vivo puede producir urticaria y cuadros digestivos. Entre los niños, destaca la alergia a las proteínas de vaca, que cada vez afecta a más lactantes. Los más pequeños también pueden presentar sensibilidades adquiridas durante la gestación a causa de la alimentación de la madre.

Debido a las limitaciones en la vida cotidiana que provoca la alergia, con molestias que pueden afectar a la vida laboral o provocar absentismo escolar, la SEAIC apuesta por un control ambiental, la educación del paciente y recomienda la utilización de fármacos e inmunoterapia.

Ante la polémica entre los diferentes especialistas en alergología sobre la conveniencia o no del uso de vacunas, el doctor Chivato opina que «para que la vacuna sea efectiva tiene que tener calidad, hay que aplicar la dosis adecuada y durante el tiempo suficiente, entre tres y cinco años».

Este especialista lamenta que a más del 30 por ciento de los alérgicos no se les haya hecho ningún tipo de prueba de diagnóstico, por lo que hoy entre un ocho y un diez por ciento de los españoles alérgicos, según estimaciones de la SEAIC, se automedican.